Crónicas

    Pedro Medina, número 31, receptor

    Ignoro por qué mi padre me enseñó a ser de Vegueros.  Yo era un niño que aprendía los rudimentos del béisbol en las calles y...

    «Ya acepté que probablemente vaya a morir»

    Hace unos días, a Yednay Pupo García le pidieron que sonriera frente a la cámara. Tiene 19 años, el cabello teñido de rojo, mide...

    Dragones 216, la ruina (II)

    «Y estaba por otra parte, el empeño de esos edificios por no caer, en no volverse ruinas. De modo que la perseverancia de toda...

    No Kings Day en Columbia, Missouri

    Columbia es una ciudad de unos 130 mil habitantes, en el estado de Missouri, donde los conejos no se asustan cuando la gente pasa...

    Dragones 216, el edificio (I) 

    «Porque hay en cada cosa una aspiración a ser más que materia, a ser lo que los físicos llaman fuerza viva». José Ortega y Gasset Había...

    No tan distintos. Orinar hacia arriba

    ¿En qué mar de gigabytes quedará guardado tanto sentimiento?  Marien Fernández Castillo Lo primero es que quisiera ser honesta. Lo segundo es que quiero saber más y...
    spot_img

    Newsletter

    Recibe en tu correo nuestro boletín quincenal.

    Te puede interesar

    Leandro Feal: «La fotografía del derrumbe no me atrae demasiado»

    El pasado 17 de julio, desde Madrid, conversé por...

    Luis Robles: «Vamos a seguir en la lucha por lograr una Cuba en democracia»

    El ex-preso político cubano Luis Robles afirmó este miércoles...

    La larga lucha de José Daniel Ferrer

    Tras más de 20 años de activismo político, el...

    De Mar Verde a Miami: el destierro fue un lunes para José Daniel Ferrer

    A inicios de este mes, José Daniel Ferrer había anunciado públicamente —mediante una carta enviada desde su celda para que fuese transcrita en Facebook— su decisión de partir al exilio, tras décadas de militancia frontal contra el gobierno cubano, «para poner a salvo a [su] esposa e hijos».

    Basura como paisaje

    Ni recursos suficientes, ni responsabilidad administrativa, ni previsión epidemiológica, ni genuina voluntad política más allá del histriónico voluntarismo de siempre.