Las autoridades advierten que el país atraviesa su «más compleja» situación hídrica, con más de tres millones de habitantes afectados por interrupciones del servicio de agua potable.
«Si llegara a funcionar el mercado oficial de divisas mediante una tasa flotante», vaticina el economista Miguel Alejandro Hayes, «los militares van a continuar con sus prioridades de negocios, mientras que a los privados se les restringiría el capital para importar bienes de consumo y [medios] de producción para ofertar artículos de primera necesidad, perjudicando aún más el bienestar de millones de cubano».
Aunque ella sea de una época y yo sea de otra, ambas somos conscientes de una cosa: en nosotras se entretejen Bomba y Barranquilla, dos raíces que reconocemos, dos lugares del Caribe colombiano en los que transcurrieron nuestras infancias y en los que sembramos añoranzas.
Las autoridades advierten que el país atraviesa su «más compleja» situación hídrica, con más de tres millones de habitantes afectados por interrupciones del servicio de agua potable.