Comunicadora social-Periodista, fotógrafa documental y especialista en Gerencia de la Comunicación para el Desarrollo Social, con residencia en el Caribe colombiano. Desde la escritura y la fotografía cuenta historias sobre la vida cotidiana y la cultura popular de los lugares que visita. Ha expuesto en varios países de Latinoamérica y publicado en Gatopardo, Hayo Magazine, El Espectador, El Tiempo, Semana Rural, Cartel Urbano, entre otros. Ganadora del segundo lugar en la categoría Turismo del Xilópalo, Premio Nacional de Periodismo Digital (2023), con la crónica «Palenque late en los cinco sentidos», publicada en El Estornudo.
El tambor le concede arrojo a la garganta de quien canta. Marca el estado de ánimo, dice por dónde fluirá la sangre de la canción, de sus coros, sus pregones. Sea un golpe potente o una simple caricia, sin él no corre na por las venas.
Aunque ella sea de una época y yo sea de otra, ambas somos conscientes de una cosa: en nosotras se entretejen Bomba y Barranquilla, dos raíces que reconocemos, dos lugares del Caribe colombiano en los que transcurrieron nuestras infancias y en los que sembramos añoranzas.
El Festival Nacional del Burro no es solo un evento folclórico o costumbrista; es un espacio para bailarle a la vida, un ritual comunicativo donde confluyen el humor, la devoción, el ingenio y la costeñidad en todo su esplendor.
En toda Colombia, el rebusque es el latido del panorama laboral.
El rebusque es la capacidad para batallar en el desempleo; una forma de vida y una lucha diaria...
Ciudad de México no se queda atrás. Con una comunidad venezolana integrada por 26 mil 383 personas, según El Instituto Nacional de Migración, es lógico que surjan restaurantes que ofrezcan un refugio para la diáspora. ¿Cómo se han adaptado al contexto local?, ¿consideran que ofrecen nostalgia?, ¿al mexicano también le gusta la comida venezolana?
El tambor le concede arrojo a la garganta de quien canta. Marca el estado de ánimo, dice por dónde fluirá la sangre de la canción, de sus coros, sus pregones. Sea un golpe potente o una simple caricia, sin él no corre na por las venas.