Nació en el centro de Cuba, pero es ya chilanga por adopción. Pertenece a la generación del linotipo, a la mismísima era del plomo, pero sigue en el oficio por puro deseo casi 40 años después de haberse licenciado en la Universidad de La Habana.
Por supuesto, un inventario verdaderamente exhaustivo de los dirigentes caídos en desgracia —con dosis mayores o menores de justicia o arbitrariedad— durante los últimos 67 años sería muchísimo más copioso, en un país donde ningún servidor o usufructuario del poder está a salvo del olvido, la cárcel o el mismísimo paredón de fusilamiento.
Según reportes meteorológicos, Melissa tocó las costas cubanas habiendo disminuido un tanto su intensidad, hasta la categoría tres, pero aún con vientos que rondaban los 200 km/h.
Las autoridades advierten que el país atraviesa su «más compleja» situación hídrica, con más de tres millones de habitantes afectados por interrupciones del servicio de agua potable.