Crónicas

    Los pacientes crónicos que necesitan de la electricidad para vivir

    La hija de 12 años de Katia Ojeda le ha dicho: «mami, por favor, vámonos de Cuba, aunque sea en una palangana». Ojeda la...

    Un tigre en cualquier selva

    Una noche de principios de octubre de 2006, desde las ruinas de un castillo, dos reclutas miraban como insectos encandilados las luces del puerto...

    Cambio de cabeza

    TODO LO SÓLIDO SE DESVANECE EN EL AIRE, es el título de la instalación. La segunda en orden del programa. (Cabina inflable, máquina de burbujas y playlist de canciones cubanas acerca de la migración y luces LED.) Todos se desvanece en el aire, beibis. ¡Todo menos la ideología!

    Sobreviviendo a Cuba

    Mi familia es lo único que me ata al lugar donde nací y la razón por la que vuelvo una y otra vez, aunque al país lo hayan tirado por las alcantarillas.

    El campamento de La Soledad

    El primer grupo de migrantes llegó aquí hace cinco años, y había gente de cada rincón del mundo. No se conocían de nada, pero los unía casi todo: haber huido de la guerra, la miseria, el crimen organizado o la persecución política; haber viajado miles de kilómetros hasta la Ciudad de México. Y, sobre todo, los unía un deseo: llegar a Estados Unidos.

    Cómo volver a un lugar que no existe

    La galería Thomas Nickels Project, un pequeño espacio del Lower East Side que por cinco años ha acogido el trabajo de varios artistas cubanos,...
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    En las profundidades de la crisis multidimensional que hace años vive Cuba, la inundación, el fango, los destrozos del viento en los cultivos y en las casas, los objetos perdidos… no son solo las cicatrices pasajeras de un desastre natural.

    Sumario de defenestrados en Cuba: del «plan pijama» al paredón de fusilamiento

    Por supuesto, un inventario verdaderamente exhaustivo de los dirigentes caídos en desgracia —con dosis mayores o menores de justicia o arbitrariedad— durante los últimos 67 años sería muchísimo más copioso, en un país donde ningún servidor o usufructuario del poder está a salvo del olvido, la cárcel o el mismísimo paredón de fusilamiento.

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