Cuando el guantanamero Luis Robles entró a la prisión, tenía solo 28 años. En el año 2020 salió con una pancarta exigiendo libertades en pleno bulevar de San Rafael, donde la gente lo miraba impactada. Ha dicho que ese día quiso expresar «lo que sentía como cubano» y exigir «la libertad del pueblo, para que no haya más represión contra los disidentes. Y pedir también por la liberación del rapero contestatario Denis Solís».
Robles fue detenido por las autoridades. Atrás dejó a su familia, incluido un bebé de meses. El régimen cubano lo acusó de «propaganda enemiga» y «desobediencia». Su única acción fue caminar, durante pocos minutos, pidiendo la liberación del rapero Denis Solís, y el cese de la represión en Cuba. Ahora vive en el exilio en Madrid.
