El analista Harry Enten, de CNN, acaba de demostrar, basado en encuestas, que los votantes indecisos en este ciclo solo representan un cuatro por ciento del electorado, menos que en cualquier otro momento de la historia. El porqué es claro: Donald Trump.
Como un pugilista que ha estudiado bien las tácticas y las debilidades de su rival, Harris ejecutó su plan a la perfección: sacar de quicio al expresidente provocándolo con temas que afectan su frágil ego a fin de empujarlo a la irritación y la rabia.
Este 10 de septiembre presenciaremos el primer, y único pactado hasta ahora, debate entre Kamala Harris y Donald Trump, aspirantes a la presidencia de Estados Unidos. Ambos llegan a este punto básicamente empatados en las encuestas, con Harris disfrutando acaso una pequeña ventaja...
A Bill Clinton le gustaba de decir que «los demócratas se enamoran, los republicanos cierran filas» (Democrats fall in love, Republicans fall in line). Este adagio ha sido una víctima más del paso del ex-presidente y candidato republicano Donald Trump por la política de Estados Unidos.
Cuba pulió en la tarde del viernes la expresión más fina y mordaz de su desgracia cuando tres cubanos ocuparon el podio olímpico del triple salto masculino y ninguno representaba a su país...
Está por ver si Vance ayuda a Trump a matizar su lenguaje, dejando los insultos y apelando a un público más amplio con el tema económico, el cual maneja muy bien, o si Walz resuena entre las audiencias rurales y suburbanas que fueron clave para que Biden ganara en 2020, además de consolidar el voto anti-Trump.
En las profundidades de la crisis multidimensional que hace años vive Cuba, la inundación, el fango, los destrozos del viento en los cultivos y en las casas, los objetos perdidos… no son solo las cicatrices pasajeras de un desastre natural.
Por supuesto, un inventario verdaderamente exhaustivo de los dirigentes caídos en desgracia —con dosis mayores o menores de justicia o arbitrariedad— durante los últimos 67 años sería muchísimo más copioso, en un país donde ningún servidor o usufructuario del poder está a salvo del olvido, la cárcel o el mismísimo paredón de fusilamiento.