La banda punk cubana Porno para Ricardo (PPR) es un experimento de resistencia que ha sobrevivido a décadas de censura, exilio y cambios geográficos. Desde sus comienzos a principios de los 2000, Gorki Águila y Ciro Díaz han mantenido viva la esencia de la banda, incluso estando separados por más de 3 mil 800 kilómetros, aunque al norte del mismo continente: Gorki reside en México y Ciro en Canadá. A pesar de la distancia, siguen organizando conciertos, giras y proyectos creativos que desafían la rutina.
«La banda siempre ha tenido la característica de tocar cuando realmente podemos», dice Gorki. «Nunca hemos estado desintegrados; simplemente planificamos actividades creativas. Ciro ha sido una especie de estratega, ayudando a organizar conciertos que burlen la maquinaria represiva en Cuba».
La próxima minigira por Canadá, a fines de octubre y comienzos de noviembre, es un ejemplo de esa flexibilidad. Toronto y Montreal serán los escenarios. Desde junio, cuando tocaron en el Metronome Prague Fest, Ciro y Gorki se encuentran trabajando con músicos que han pasado por la banda a lo largo de los años y ahora se encuentran en diferentes latitudes.

Músicos internacionalistas
A sus 20 años, el bajista William Retureta pidió refugio político en Polonia, en 2013, tras conciertos en Praga y Varsovia y luego de dos años en la banda. Ahora vive en Praga y se dedica a la fotografía, pero toca con el grupo cada vez que los invitan a esa ciudad, un punto de referencia para PPR en Europa.
Yimel García, otro de los bajistas, también decidió quedarse en Praga este verano, desués de que tocaran en el Metronome Fest, y hoy se encuentra en proceso de asilo. Yimel entró en la banda cuando yo salí, en 2017. En 2018 fui forzada al exilio debido a mi activismo político y desde hace siete años vivo en Miami. Fui la bajista de la banda de 2014 a 2017, y ahora tocaré con ellos en Canadá.
Oscar Pita, el primer bajista de Porno Para Ricardo, también participará en los dos conciertos en Canadá. Actualmente es realtor y vive en Kentucky.
Luis David, el primer baterista, dueño del apartamento de la ruina Río Mar, en la Puntilla, donde ensayaba la banda en sus inicios en 1998, vive en Canadá. El ex baterista Renay Kairús también reside en Praga, y se unió a la banda en el Metronome, un festival de nivel donde tocaron grandes artistas del rock como Alanis Morissette o Die Antwoord. Entonces…

La banda por todas partes
A pesar de la dispersión geográfica, la banda sigue activa en conciertos internacionales.
«Tenemos una estrategia multigeográfica y atemporal: podemos tocar con músicos de distintas épocas de la banda, que viven en distintos países, manteniendo las columnas principales firmes. Eso nos permite adaptarnos y seguir conectando con nuestro público», explica Ciro. Consciente de esta identidad fragmentada, Ciro acaba de componer una nueva canción que define bien lo que somos ahora: músicos «internacionalistas». No aquellos internacionalistas que la propaganda estatal nos imponía en discursos huecos, sino otros, los que sobreviven viajando con su guitarra a cuestas, los que improvisan ensayos por Zoom, los que cruzan fronteras llevando canciones en vez de consignas.
La dispersión nos cambió, sí. Ya no es posible el ritual de vernos todos en la misma sala, ajustar la batería a golpes y ensayar cada sábado compartiendo cervezas. Pero, de algún modo, seguimos juntos y vivir en Cuba nos enseñó eso, que la música es más fuerte que el exilio, la censura o la distancia.
Rotación de bajistas o bajistas múltiples
La cuestión de los bajistas, que es bien curiosa y parece una maldición, quedó plasmada en la canción de Ciro, «La de los bajistas», pista 13 del díptico A mí no me gusta la política pero yo le gusto a ella, compañeros, hecho en La Habana en 2008, en los estudios La Paja Recold. Ha habido más de seis, entre los que me encuentro, a lo largo de los 27 años del grupo.
Para mí, Hebert Domínguez fue el mejor bajista que ha tenido la banda, y, curiosamente, su baja de Porno Para Ricardo se debió al posible y anunciado abandono del grupo en cuanto la banda tuviera la primera oportunidad de viajar al extranjero, lo que hizo al Gorki del 2010 descartar a su músico preferido y enviarlo, literalmente, a vender pastelitos de guayaba para la calle y a tocar en orquestas de salsa. Por otra parte, habría que sumar el acoso y la persecución constante y excesiva que la policía política emprendió contra él y contra quien entonces era su novia, la cineasta y diseñadora gráfica Fabiana Salgado. Por esas ironías de la vida, Hebert sigue en la isla, mientras todos los demás bajistas estamos fuera del país.
Punk en Cuba: deseo, persecución y herejía
El punk, como subgénero, tardó casi veinte años en llegar a Cuba desde sus orígenes en la Inglaterra de los 70. La lista de bandas pioneras es corta: V.I.H., Eskoria, Rotura, Joker en los 90; luego Akupunktura, Limalla, La Babosa Azul. Un puñado de nombres que nunca lograron consolidar escena porque el Estado los marcó como parias y porque, culturalmente, el público local prefería el virtuosismo instrumental o la brutalidad del metal antes que la irreverencia minimalista del punk.
El disco Maleconazo Ahora! (2013) funciona como documento histórico, con 13 canciones y testimonios sobre el estallido popular del 5 de agosto de 1994 en La Habana. Se ha descrito como «un soundtrack de la post-revolución». Las canciones ridiculizan símbolos oficiales y reflejan la resistencia ante los códigos del poder.
Con temas llenos de consignas subversivas como «El Maleconazo», «Yo no trabajo pa’ los Castro», y hasta un reguetón parodiado con raperos (Este año sí se cae), Maleconazo Ahora! es un manifiesto, un arsenal sonoro de liberación de energía reprimida, donde se escuchan las voces de artistas opositores como El Sexto, David D’Omni o raperos no tan conocidos, y también de ciudadanos anónimos. Las canciones ridiculizan los símbolos oficiales —murales del CDR, caldosas proletarias, eslóganes pintados en muros— con la mordacidad de quien sabe que subvertir los códigos del poder es otra forma de resistencia.
«Mostramos la música cubana desde otra perspectiva, con autenticidad y experiencia real», dice Gorki. «Cantar desde lo que vivimos es distinto a hacerlo desde privilegio; cada palabra tiene un sentido profundo y denuncia lo que está pasando en Cuba”.
Ciro reflexiona sobre la influencia de la música internacional y su enfoque ecléctico: «Ni siquiera me considero punk conscientemente, ni lo he sido ni lo soy. Pero me atrae la energía física del punk y post-punk: la batería, la teatralidad, la guitarra, la voz. Esa violencia y creatividad son lo que hacen que el rock and roll nunca muera. Se reforma y se integra a movimientos nuevos».
Censura, creatividad y supervivencia
En Cuba, la censura era parte de la rutina. «Cualquier opinión contraria al discurso oficial te hacía ver como un loquito. Incluso, amigos te advertían del riesgo», dice Gorki. «Pero eso nos obligó a desarrollar creatividad para sobrevivir: picadillo de cáscara de plátano, pizza de preservativo, inventos absurdos para subsistir. Ser anticomunista implica defender la libertad de manera total y constante».
Las anécdotas abundan. «Hubo un muchacho en el parque de G y 23, corrigiéndome una canción delante de mí y me quitó hasta la guitarra para decirme que no era así», recuerda Ciro. Hay rumores de que Silvio Rodríguez admitió en privado gustarle la canción Trova con Distortion de Gorki. Unos estudiantes de la EICTV de San Antonio de los Baños me aseguraron que la banda no podía ser cubana.
Rock and roll, humor y resistencia
Sobre la relación con los seguidores y los haters, Ciro dice: «En los conciertos, incluso los que te odian terminan reconociendo la energía de nuestra música. Algunos hasta pagan la entrada para odiarte, pero ahí están, escuchando».
El humor y la crítica social forman parte de la identidad de la banda. Gorki, cartelista profesional, coloca en uno de sus carteles emblemáticos de la banda al caballo Palmiche sodomizando a ElPidio Valdés. «Algunos puristas dijeron que arruinaba la infancia de los cubanos, pero es parte de nuestra manera de reflejar la realidad con humor», dice. Gorki tiene 56 años, nació en 1968. Ciro dice que él tiene diez menos, aunque, aclara, «este tipo [Gorky] se quedó con todo mi pelo. Es un súcubo, te absorbe la energía del cuero cabelludo y se la pasa a él». A lo que Gorki responde: «O fue Porno para Ricardo, que primero te sacó canas y después te quitó los cabellos».



Sobre la industria musical y la influencia de otros artistas, Gorki recuerda a su padre: «‘¿Por qué no haces otra música? ¿Verdad que eso no le gusta a nadie?’, me preguntaba. Yo le enseñaba imágenes de Black Zeppelin o Peter Frampton y le decía: ‘El rock and roll es súper rentable y no va a dejar de ser así’. Cuando nos pagaron en Habana Blues, me dijo: ‘Ahora sí voy a creer en ti’. Ese apoyo fue fundamental”.
Sobre la música que consumen y cómo influye en su creatividad, Gorki dice: «Escucho todo lo que llega, sin rigidez. Hay cosas interesantes y otras que dejan mucho que desear, pero todo forma parte de la influencia». Ciro agrega: «Los clásicos no necesitan música nueva para ser influyentes. Yo siempre he sido ecléctico y no me limito a géneros específicos. El rock and roll siempre tiene respuesta para algo, por eso no muere. Se reforma y se integra a movimientos nuevos».
Documentando a Porno Para Ricardo
Hace poco, en una de las muchas publicaciones de Ciro para promocionar los próximos conciertos, alguien dijo que le gustaría ver documentada la historia de la banda, de donde se presume que mucha gente no sabe de la existencia de algunos documentales el grupo. La película La Historia me Eyaculará, del cineasta Angelo del Castillo, permaneció inédita durante 15 años, desde su realización en 2011 hasta que hace unas tres semanas la subí a mi canal de YouTube. Antes solo pude encontrar un trailer en el canal (cerrado para la mayoría de los internautas) de Claudia Cadelo, quien fuera novia de Ciro por la época. Después de buscar por todas partes, lo hallé en mis archivos, entre materiales viejos y clips de los Porno. Sobrevivía en un disco duro que yo había dejado en Miami en uno de mis viajes antes de vivir aquí, cuando terminé Mínimo Gorki, que tiene una historia aparte.
La banda no estaba de acuerdo con algunas de las comparaciones sugeridas en el documental con el dúo de rap Los Aldeanos, con el que habían hecho un featuring en La Política en 2010, o con aseveraciones del entrevistado Juanito Camacho, quien daba a entender que la banda ya no estaba activa, justo en su mejor momento. No obstante, sus testimonios y propuesta general, bien enmarcados en la historia de una generación, terminan siendo más valiosos en cuanto se trata de uno de los pocos documentales que se han realizado de la banda hasta el momento.
Cuando publiqué el documental en mi canal de YouTube, que acompañé con una breve entrevista a Humberto Manduley, autor de Parche, Enciclopedia del Rock en Cuba, Angelo lo volvió a ver y escribió: «En el 2010, con solo 21 años, me lancé a hacer un documental sobre Porno Para Ricardo, la banda punk cubana más incómoda y deslenguada de todas. Pensé que había perdido este material, pero no; aquí está. Era joven, cámara en mano y con más ganas que experiencia, pero con la convicción de que su música y su actitud tenían que quedar registradas. Un pedazo de mi vida donde aprendí que el punk no se graba, se vive».
En orden cronológico, luego vendría Mínimo Gorki, un documental que empecé a raíz de un intercambio con la New York Film Academy, institución que luego fue amenazada en Cuba por su contacto conmigo, entre otras cosas. El material original se perdió en el registro-allanamiento de la Seguridad del Estado a la casa-galería El Círculo, aunque más tarde apareció una copia de una edición preliminar, apenas un boceto de lo que yo quería hacer, que mi hermana Lizabel Monica guardaba en una memoria flash. Mínimo Gorki tuvo su estreno oficial durante la #00Bienal de La Habana, en mayo de 2018, en la sede del Instituto de Artivismo Hannah Arendt (INSTAR), en casa de Tania Bruguera. Luego, en 2023, se exhibió en FIU y en The City College of New York.
Los conciertos en Chequia en este 2025 formarán parte de un documental dirigido por Hana Jakrlova, quien ya había comenzado Música o Muerte en 2017. Hana siguió la vida de Gorki hasta su partida definitiva de Cuba en 2024, un momento que aparece en el segundo tráiler del material. “Fue una aventura”, dice Gorki del reencuentro de la banda en Europa. “Reunirse allá, ver cómo hemos cambiado, montar repertorios en tiempo limitado… Fue un momento importante para nuestra autoestima y para reconectar con los fans internacionales”.
Hana también filmó a la banda para el documental An Unfinished Dialogue between Václav Havel and Oswaldo Payá (2016) de Martin Palous. Este material recoge entrevistas con Rosa María Payá, Orlando Luis Pardo Lazo, Porno Para Ricardo y Arturo Sandoval, y entrelaza sus voces con la memoria de Václav Havel para reflexionar sobre la dictadura cubana y la necesidad de que las nuevas generaciones de cubanos miren más allá de las fronteras para imaginar un futuro distinto al que impone el castrismo.
Exilio forzado en México, junio, 2024
En declaraciones para la prensa cuando salió de Cuba, Gorki dijo: «Yo nunca me he decidido por el exilio. Las hienas castristas, bajo coacción, me arrancaron de mi tierra, pero no de raíz. Desde hace más de un año, la represión y el acoso policial se arreciaron: cartas de advertencia, amenazas de cárcel por lo que publico en Facebook o por mis expresiones artísticas, prohibiciones de tocar en vivo, de tener un público. Básicamente es aislamiento, coacción, amenaza y asfixia para que abandone el país. Y sin embargo, ni por asomo está dentro de mis planes renunciar a mis derechos: una cosa es lo que piensan las hienas castristas y otra cosa lo que pienso yo como libertario. Nunca me ha pasado por la cabeza renunciar a lo que considero mis derechos, aunque estoy amenazado de cárcel y quizás de otras cosas.
»¿Qué será de Porno para Ricardo? Para mí está clarísimo: va a existir hasta que yo muera. Es algo que forma parte de la dinámica de mi vida, ya no lo puedo abandonar. Ahí he sacrificado y también he recogido tremendos frutos. Hace poco alguien me dijo que incluso después de mi muerte quizás la banda podría seguir, y para mí ese fue uno de los elogios más grandes que pueda recibir un artista. Para mí eso es un Grammy».
La visualidad de los clips de Porno Para Ricardo estuvo marcada en un momento por el fotógrafo Claudio Fuentes en Libertad para Danilo, Un Día para Cuba (para el performance #YoTambiénExijo de Tania Bruguera, 2014) o Lacras Tribuneras (2017), aunque siempre curada por Gorki, quien aporta cada uno de los elementos para transmitir su mensaje anticastrista transparente, sin dobles lecturas.
En la descripción de Los cabrones (2023), del último demo tape Se plastican Pasaportes, Gorki escribe: «El tema, de exquisito y elevado lirismo de su letra, roza el áspero acápite que nos introduce en el intrincado mundo donde conviven la bola de descaraos que, de manera oportunista y demagógica, adoptan el tema de la libertad de Cuba como un estilo de vida pa seguir echando con la cara y con todo lo blando que les queda por atrás… Otro logro de la canción es que de manera directa y contra el rostro, te echa el mensaje, lo cual no deja ningún tipo de chance para todo aquel acostumbrado a leer el metatexto y la metatranca entre líneas. Únicamente tiene lo que dice, y más na … ¿qué más tú quieres?! Guajacones pa la orilla».

«Los Castro son un cáncer», dice Gorki, «pero hay mucho incauto jugando a la chapita con el diablo, mucha gente distraída en discursos demagógicos, mucha gente también viviendo del tema libertad. Cuba es algo realmente muy penoso. Y el chicharrón no es carne de puerco, caballero. ¡Abajo el comunismo!»
La visualidad del director de cine independiente Miguel Coyula también aparece en el imaginario de Porno Para Ricardo: Adónde Está la Libertad (2022), un tema de Pappo’s Blues (Argentina), y en su propia película Corazón Azul, donde Gorki quizás es un personaje de la historia y aparece cantando su tema La Libertad, enfatizando el último verso: «Todos en una misma celda».
La gira de la vacunación final
Los dos conciertos de Canadá están programados para el 30 de octubre en Toronto y el 1 de noviembre en Montreal, acompañados de la banda cubana AdictoX. Gorki define esta gira como la «gira de vacunación contra el comunismo»: conciertos destinados a transmitir un mensaje de libertad y resistencia, mientras se mantienen la creatividad y la esencia de Porno Para Ricardo. «Conciertos para prevenir la enfermedad y quitarla a quienes ya la tienen. No solo tocamos música; damos un mensaje claro: libertad y resistencia, con diversión incluida», dice Gorki.
Los tickets están a la venta desde hace dos meses, y si se compran con antelación, servirán para ultimar detalles de la producción y para gestionar mi viaje y el de Gorki, a quien afortunadamente Canadá le otorgó una visa de entradas múltiples, mientras que, recientemente, Estados Unidos se la negó. Además de que el músico ha visitado el país más de diez veces, aquí viven su esposa, su hija y su nieto. Por otro parte, han aumentado laas denuncias de entradas con parole de varias figuras cercanas al régimen cubano en los últimos años, incluso durante la segunda administración de Trump, luego del cierre de la frontera y la persecución a los inmigrantes.
Gorki resume la filosofía de la banda: «Rock and roll, diversión y anticastrismo. Sigamos con música contra todo lo que está mal. Ganemos dinero, hagamos buena parrilla, mucha carne, y sobre todo: mantengamos viva la pasión por tocar y por ser libres».


*Muchas de las citas de esta columna pertenecen a la conversa en vivo que tuvo lugar en Instagram, el 18 de julio de 2025, como parte del podcast El kiosko del rock, conducido desde Caracas por Ernesto Cuerdas Duras, miembro de la banda punk contestataria venezolana Agente Extraño, quien le hizo un tributo a Porno Para Ricardo, junto a las organizaciones Provea y CADAL en 2022.
Ciro también quiere dar crédito a sus tres sponsors hasta el momento: el Dr. Roger Avila, Yanel Raul Nieves González y Miguel Angel Fernandez. Para ellos, en agradecimiento, Gorki ha creado tres carteles personalizados.
Puedes encontrar a Porno Para Ricardo en BandCamp, Spotify, Apple Music, YouTube, Instagram y Facebook.