Linda Esperanza Aragón

    Comunicadora social-Periodista, fotógrafa documental y especialista en Gerencia de la Comunicación para el Desarrollo Social, con residencia en el Caribe colombiano. Desde la escritura y la fotografía cuenta historias sobre la vida cotidiana y la cultura popular de los lugares que visita. Ha expuesto en varios países de Latinoamérica y publicado en GatopardoHayo MagazineEl EspectadorEl TiempoSemana RuralCartel Urbano, entre otros. Ganadora del segundo lugar en la categoría Turismo del Xilópalo, Premio Nacional de Periodismo Digital (2023), con la crónica «Palenque late en los cinco sentidos», publicada en El Estornudo.

    Mi manera de estar despierta

    Pienso en la muerte cada día. Todavía estoy joven, aún no llego a los 30, pero me asusta perder mis cinco sentidos. No me...

    Palenque late en los cinco sentidos

    Las voces y los sonidos de la cotidianidad de San Basilio de Palenque semejan un diálogo de tambores. En cada calle, esquina, bordillo, tienda,...

    Saltar también es camino

    No me canso de ver a los niños del Caribe colombiano cuando se lanzan al agua desde la punta de las canoas, las murallas, los árboles,...

    Agua y memoria

    Quiero comenzar con un relato que plasmó Eduardo Galeano en El libro de los abrazos, porque me pasó lo que a Diego cuando vio la mar: Diego...

    El Caribe: lo que tengo cerca

    No se me olvida esta frase certera que escribió Juan Gossaín en La balada de María Abdala: «No estoy solo porque en esta tierra bendita...

    Puertas y ventanas (de La Habana y del Caribe colombiano)

    Cada quien tiene su alcohol, está escrito en El libro del desasosiego; con existir y sentirse es suficiente para embriagarse, según Fernando Pessoa. Esta...

    Newsletter

    Recibe en tu correo nuestro boletín quincenal.

    Te puede interesar

    Deriva y naufragio de la industria musical cubana

    No hay dudas de que la música cubana está viva: se produce, circula, se escucha. Pero esa vitalidad no basta para hablar de una industria. Lo que existe hoy es un conjunto inestable de prácticas y circuitos de producción informal: dispersos, improvisados, sostenidos por la energía individual y una circulación lateral de recursos. Los artistas crean con lo que tienen, se abren paso como pueden y rara vez logran cobrar a tiempo.

    No Kings Day en Columbia, Missouri

    Columbia es una ciudad de unos 130 mil habitantes,...

    Dragones 216, el edificio (I) 

    «Porque hay en cada cosa una aspiración a ser...