MIAMI, Estados Unidos. – La epidemia de arbovirosis en Cuba sumó cinco nuevos fallecidos, según reconoció este viernes la viceministra de Salud Pública, Carilda Peña García, durante una actualización del panorama epidemiológico en el país. Con estas nuevas muertes, la Isla acumula 52 decesos desde el inicio del brote, 34 atribuidos a chikunguña y 18 a dengue.
“El día de ayer fue un día que consideramos también favorable”, afirmó Peña García al referirse a la jornada de este martes, en la que se confirmaron los cinco fallecimientos adicionales.
De acuerdo con la viceministra, la mayoría de los pacientes fallecidos pertenecen al grupo de menores de 18 años, un dato que se repite tanto en las estadísticas de muertes como en los casos graves y críticos atendidos en unidades de cuidados intensivos. “El mayor número de estos pacientes que desgraciadamente no han tenido una evolución satisfactoria (…) corresponden a la categoría de menores de 18 años”, reconoció.
Durante la comparecencia, Peña García informó que 36 pacientes permanecen ingresados en salas de cuidados intensivos, seis menos que el día anterior. De ellos, 24 están clasificados como graves, y 19 son menores de 18 años. En cuanto a los pacientes en estado crítico, el total asciende a 12, “y casi el 100% son menores de 18 años”, subrayó.
La viceministra insistió en que dentro de ese grupo se incluyen no solo recién nacidos y lactantes, sino también adolescentes, y reiteró el llamado a extremar los cuidados en los hogares, especialmente en relación con los más jóvenes.
Más de 47.000 casos acumulados de chikunguña
Según los datos oficiales ofrecidos en el programa, Cuba acumula 47.003 casos de chikunguña, de los cuales 45.351 son sospechosos por clínica y 1.652 han sido confirmados por PCR. Solo en la jornada más reciente se reportaron 539 nuevos casos, con 22 confirmaciones por laboratorio.
La transmisión del virus se mantiene en las 15 provincias del país y el municipio especial Isla de la Juventud. En paralelo, según las autoridades sanitarias, la tasa de casos sospechosos de dengue mostró una ligera disminución con respecto al día anterior.
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) ha admitido que la situación epidemiológica en la Isla sigue siendo compleja, aunque con una tendencia general a la disminución de casos de chikunguña en varias regiones del país.
Peña García adelantó que no se espera llegar a cero casos en el corto plazo, y que tanto en enero como en los meses siguientes continuará la circulación del virus. “Nosotros no vamos a tener cero casos al terminar el año”, afirmó.
Las propias autoridades sanitarias cubanas han admitido que las cifras oficiales de infectados representan un subregistro. Según recordaron en la televisión estatal, muchos enfermos no acuden a los centros médicos.
El Gobierno cubano reconoció por primera vez el 12 de noviembre la existencia de una epidemia de chikunguña y dengue en el país, pese a que los primeros casos se diagnosticaron en julio y las infecciones comenzaron a dispararse en septiembre y octubre.
La epidemia ha encontrado en Cuba un terreno especialmente propicio para expandirse debido a la grave crisis económica que atraviesa el país. Esa situación limita la capacidad de prevención —en particular la fumigación masiva contra los mosquitos—, de control —mediante test de laboratorio para confirmar el tipo de enfermedad— y de atención a los enfermos, por la falta de medicamentos y otros insumos sanitarios.
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