MIAMI, Estados Unidos. – Dos ciudadanos cubanos murieron y unos siete resultaron heridos —entre ellos dos niños de tres y ocho años— tras el vuelco de un automóvil que transportaba a un grupo de migrantes de la Isla en la carretera BR-401, en el municipio fronterizo de Bonfim, al norte del estado brasileño de Roraima, informó este martes la Policía Rodoviaria Federal (PRF).
El siniestro ocurrió el lunes pasado, 15 de diciembre, durante una persecución iniciada cuando el conductor intentó evadir un control de la propia PRF.
La entidad informó en un comunicado oficial que el vehículo —un GM/Prisma— llevaba 10 ocupantes (nueve migrantes cubanos y un chofer brasileño), y que, al notar la presencia policial, el conductor “dio media vuelta y huyó a alta velocidad” por la BR-401 en dirección a Bonfim. El organismo agregó que, tras “una serie de maniobras peligrosas”, el chofer entró en un camino de tierra y perdió el control del auto, que terminó volcado.
En el lugar fueron reportadas dos muertes. La PRF señaló que las víctimas fatales eran de nacionalidad cubana y tenían 16 y 26 años. Hasta este momento, no se han divulgado oficialmente los nombres de los fallecidos ni de los heridos.
De acuerdo con la PRF, siete personas sufrieron heridas graves —incluidos los dos niños— y otra víctima presentó lesiones leves. La Policía afirmó que movilizó a los servicios de emergencia (Samu y Bomberos), además de peritos del Instituto Médico Legal (IML). Folha BV indicó que parte de los ocupantes fue trasladada a centros médicos en Boa Vista y que otros fueron llevados al Hospital Estadual de Bonfim.
La autoridad federal vinculó el caso con un intento de ingreso irregular de extranjeros a Brasil. Según el comunicado, uno de los ocupantes declaró que “cada cubano estaría pagando 500 USD para ingresar clandestinamente en suelo brasileño”. La PRF precisó que había remitido el informe del hecho a la Policía Federal y detalló que el conductor brasileño sería investigado por promover la entrada ilegal de extranjeros con fines económicos, además de homicidio culposo y lesiones culposas en la conducción.
De acuerdo con el medio brasileño portalg1, la mayoría de los migrantes cubanos entra a Brasil por la región norte, a través de municipios fronterizos como Bonfim (limítrofe con Guyana) y Oiapoque (en Amapá, en la frontera con la Guayana Francesa), así como por la frontera con Surinam. Solo entre enero y marzo de este año, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP) del país sudamericano contabilizó 118 ingresos formales de cubanos por esas rutas.
Aunque muchos cubanos solicitan refugio en Brasil, no todos permanecen en el país, según explicó a portalg1 el investigador João Carlos Jarochinski Silva, coordinador de la Red Internacional Migración y Refugio (REDIMIR), financiada por el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq). Algunos migrantes utilizan Brasil como territorio de tránsito en su camino hacia otros destinos, como Uruguay o Estados Unidos.
En Brasil, el estatuto de refugiado se otorga a quienes huyen de su país de origen por motivos de persecución política, racial, religiosa, conflictos armados o violaciones a los derechos humanos. El retorno a su país puede poner en riesgo su integridad física, recuerda el propio MJSP.
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