MIAMI, Estados Unidos. – Washington incautó un petrolero “muy grande” frente a las costas de Venezuela, confirmó este miércoles el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en declaraciones realizadas en un acto en la Casa Blanca. El mandatario aseguró que se trata del mayor buque de este tipo incautado por su gobierno.
“Como probablemente saben, acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela, un gran petrolero, muy grande, en realidad el más grande jamás incautado”, dijo Trump, quien añadió que “fue incautado por una muy buena razón”.
Según una fuente protegida citada por Bloomberg, el barco transportaba crudo venezolano hacia Cuba, donde la estatal Cubametales tendría previsto vender el cargamento a intermediarios asiáticos.
Las autoridades estadounidenses no han divulgado la identidad del buque ni detalles sobre su bandera, tonelaje o el volumen del crudo transportado. La Casa Blanca tampoco precisó qué agencia federal ejecutó el operativo, aunque tanto Reuters como AP citan a funcionarios que señalan que la operación formó parte del reforzamiento de la presión contra el régimen de Nicolás Maduro.
El anuncio ocurre en medio de una escalada de acciones de Washington contra Caracas. Las declaraciones de Trump en la Casa Blanca se produjeron dos días después de una entrevista en la que el mandatario no descartó enviar tropas a Venezuela y acusó al régimen de Maduro de exportar drogas y criminales hacia Estados Unidos.
Los reportes de prensa también indican que la Embajada de Cuba en Washington no respondió de inmediato a las solicitudes de reacción tras el anuncio, mientras que los intentos para contactar a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) fueron infructuosos.
Matt Smith, analista principal de petróleo de la firma Kpler, dijo a POLITICO que el buque incautado “no era comercialmente rastreable y probablemente tenía su sistema de identificación automática apagado”, un método habitual de los llamados shadow tankers que transportan crudo venezolano hacia mercados asiáticos.
El especialista energético Jorge León, vicepresidente senior y jefe de análisis geopolítico en Rystad Energy, también dijo a POLITICO que la acción representa “una clara escalada de sanciones financieras a interdicción física — eleva la apuesta para Caracas y para cualquiera que facilite sus exportaciones”. Añadió que este tipo de medidas introduce “un piso geopolítico a los precios”, dado que incluso volúmenes pequeños pueden mover el sentimiento del mercado cuando hay riesgo en rutas marítimas estratégicas.
El precio del crudo estadounidense subió alrededor de un 1% tras conocerse la noticia, situándose justo por debajo de los 59 dólares por barril, según los reportes. Durante su comparecencia, Trump insistió en que los precios internos de la gasolina habían bajado hasta 1,99 dólares por galón.
Por su parte, David Goldwyn, exfuncionario del Departamento de Estado y presidente de Goldwyn Global Strategies, advirtió que el impacto sobre las exportaciones de Venezuela podría ser limitado si el buque ya estaba incluido en la lista de entidades sancionadas del Departamento del Tesoro. Goldwyn señaló que el comercio de China “no suele realizarse con buques sancionados” y que las exportaciones venezolanas probablemente continuarán a menos que Estados Unidos decida interceptar todas las embarcaciones que transporten crudo del país sudamericano.
La compañía Chevron, único productor estadounidense que aún opera en Venezuela, aseguró que sus actividades no se han visto afectadas. Su portavoz, Bill Turenne, declaró que las operaciones “continúan sin interrupción y en pleno cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables a su negocio”, remitiendo las preguntas sobre seguridad al gobierno estadounidense.
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