
OCC reporta 87 muertes por arbovirus en Cuba
La cifra contrasta con los 33 fallecidos reconocidos oficialmente por el MINSAP, pese a las denuncias de colapso sanitario y el incremento inusual de muertes registradas por hospitales y funerarias.

La cifra contrasta con los 33 fallecidos reconocidos oficialmente por el MINSAP, pese a las denuncias de colapso sanitario y el incremento inusual de muertes registradas por hospitales y funerarias.

Advierte que la aparición de neumonías fulminantes, cuadros atípicos y la ausencia de pruebas diagnósticas impiden descartar otros escenarios epidemiológicos.

La mayoría de enfermos en Cuba no acuden a los centros médicos debido a la falta de recursos y pobre capacidad de asistencia.

En Cuba la recuperación se hace más difícil: no hay medicamentos básicos como el paracetamol y muchos enfermos «no tienen más opción que aguantar».

La falta de recursos para fumigar, recoger basura o reparar salideros de agua, junto con los apagones y la escasez de repelentes, conforma un caldo de cultivo perfecto para la expansión del ‘Aedes aegypti’ en Cuba y hasta más allá.

En contraste, la emergencia sanitaria en la Isla durante las últimas semanas ha estado relacionada con la proliferación de arbovirosis.

Aunque el MINSAP no incluye a Santiago de Cuba entre las provincias más afectadas por arbovirosis, en la calle la realidad se rebela a los partes oficiales.

Francisco Durán García admitió que las cifras oficiales de personas enfermas por arbovirosis en Cuba «no siempre se corresponden con la realidad».

Solo entre el 11 de octubre y el 1 de noviembre la Isla identificó 15.590 casos de chikunguña.

En medio de la crisis epidemiológica de Cuba, más del 30 % de la población se ha contagiado de dengue y/o chikunguña.

La cifra contrasta con los 33 fallecidos reconocidos oficialmente por el MINSAP, pese a las denuncias de colapso sanitario y el incremento inusual de muertes registradas por hospitales y funerarias.

Advierte que la aparición de neumonías fulminantes, cuadros atípicos y la ausencia de pruebas diagnósticas impiden descartar otros escenarios epidemiológicos.

La mayoría de enfermos en Cuba no acuden a los centros médicos debido a la falta de recursos y pobre capacidad de asistencia.

En Cuba la recuperación se hace más difícil: no hay medicamentos básicos como el paracetamol y muchos enfermos «no tienen más opción que aguantar».

La falta de recursos para fumigar, recoger basura o reparar salideros de agua, junto con los apagones y la escasez de repelentes, conforma un caldo de cultivo perfecto para la expansión del ‘Aedes aegypti’ en Cuba y hasta más allá.

En contraste, la emergencia sanitaria en la Isla durante las últimas semanas ha estado relacionada con la proliferación de arbovirosis.

Aunque el MINSAP no incluye a Santiago de Cuba entre las provincias más afectadas por arbovirosis, en la calle la realidad se rebela a los partes oficiales.

Francisco Durán García admitió que las cifras oficiales de personas enfermas por arbovirosis en Cuba «no siempre se corresponden con la realidad».

Solo entre el 11 de octubre y el 1 de noviembre la Isla identificó 15.590 casos de chikunguña.

En medio de la crisis epidemiológica de Cuba, más del 30 % de la población se ha contagiado de dengue y/o chikunguña.
