No tenía ropa amarilla, pero Karina Manzano Montes de Oca se vistió de blanco este domingo para visitar la Ermita de la Caridad. Llegó hace unas semanas a Miami, luego de emigrar de Cuba a México y esperar por varios meses su cita con CBP One. Antes de salir de Cuba, le hizo una ofrenda a la Virgen de la Caridad del Cobre.

«Tengo muchas cosas que agradecer», dice Karina, de 20 años. «Sobre todo lo mucho que le pedí por mi viaje, que siempre me protegiera y me ayudara a seguir adelante. Y todo salió tal cual».

En Matanzas, su familia hizo un altar para celebrar este 8 de septiembre a la Patrona de Cuba. Cuando sus padres le pidieron que en Miami visitara la Ermita de la Caridad, Karina no tenía ropa amarilla pero se puso ropa blanca y emprendió el mismo camino que recorrieron este domingo cientos de cubanos para honrar a la Virgen. «Fue algo muy lindo, tengo muchos sentimientos encontrados», asegura. «He pasado por varias situaciones en mi vida y siempre le he pedido a la Caridad y he visto respuestas buenas».

Decenas y decenas de autos se aglomeraron en las cercanías de la Ermita de Miami. Este domingo la gente cargó velas, cargó flores, cargó ofrendas. Las autoridades religiosas bendijeron a los presentes y pidieron por la libertad de Cuba.

«Que ella, con el poder de su hijo, derrame su bendición en nuestras vidas, en la vida de nuestras familias, y nos haga hombres y mujeres libres, de corazón libre, con la mirada y la esperanza puesta en el presente y futuro de esa nación, para que pronto podamos vivir en una Cuba libre», se oyó decir en las inmediaciones del santuario.

El encuentro del domingo no fue la única celebración que la comunidad cubanoamericana preparó para honrar a la deidad también conocida como Cachita. Los festejos en realidad comenzaron hace una semana con la procesión de la réplica de la Virgen que permanece en el santuario ubicado en Santiago de Cuba, y que ahora fue desplazada en una urna por varios puntos de la ciudad de Miami.

El sábado, el Milander Park de la ciudad de Hialeah acogió a los devotos en una misa especial en honor a Nuestra Señora de la Caridad. Tomás Wenski, Arzobispo de Miami, extendió la invitación a los exiliados cubanos, y recordó «la profunda fe y devoción que han sostenido a nuestra comunidad a lo largo de los años».

En Estados Unidos, otras ciudades como Nueva York también honraron a la «reina y madre de todo el pueblo cubano». En la icónica catedral de St. Patrick, ubicada en la Quinta Avenida, la misma que acogió los funerales de Celia Cruz, este domingo tuvo lugar una misa dedicada a la Virgen donde asistió parte de la comunidad cubana instalada en la Gran Manzana.

En varias provincias de la Isla los devotos salieron a celebrar a la Virgen. En el conocido santuario de El Cobre una multitud se congregó para acompañar la peregrinación. «Confiamos en que este caminar, esta peregrinación, siga calando en la historia de nuestra nación y de nuestra fe», dijo el Arzobispado de Santiago de Cuba en un comunicado. «Que la Virgen de la Caridad nos siga mostrando a su Hijo, que la cruz sea nuestro camino y que con ella podamos construir el Reino en nuestra Patria».

En 1916 el Papa Benedicto XV nombró a la Virgen de la Caridad como La Patrona de Cuba. La historia dice que en 1612 la imagen de la Virgen con el niño Jesús en brazos apareció en la Bahía de Nipe, al oriente de la isla, y fue divisada por tres esclavos que trabajaban en las minas de cobre de la zona. La virgen permanecía en una tabla, con el vestuario completamente seco, y la frase «Yo soy la Virgen de la Caridad». Desde entonces generaciones de cubanos la han venerado y rendido honores cada mes de septiembre.
