La Unión Eléctrica (UNE) pronosticó para este domingo 14 de diciembre que los apagones simultáneos alcanzarán cerca del 56% del territorio nacional, con un déficit de generación cercano a los 1.830 megavatios (MW) durante el horario de mayor consumo.
Según el parte oficial publicado en Facebook, la capacidad máxima prevista para el horario pico es de 1.520 MW, frente a una demanda estimada de 3.350 MW, lo que dejaría una afectación de 1.860 MW en el sistema eléctrico. La empresa señala que cinco unidades termoeléctricas permanecen fuera de servicio por mantenimiento o averías, y que decenas de motores de generación distribuida siguen inactivos por la falta de combustibles y lubricantes.
“Seguimos en la tortura cotidiana ¡Viva la involución!”, comentó una internauta identificada como Gema González.
“Seguimos por encima de los 1.500 MW. El presidente lo dijo desde el primer día: «SOMOS CONTINUIDAD Y VAMOS POR MÁS»… Obviamente se refería a más: apagones, inflación y desabastecimiento de alimentos y medicamentos, en fin, más MISERIA”, escribió el usuario Leonardo Rossi.
“Hoy baja un poco la falta de energía, pero sigue mal. El SEN debe poner una mipyme para vender mosquiteros, aparatitos de matar mosquitos, cocuyos para alumbrarnos y dispositivos que sirvan para hacer fogatas de luz con la basura”, demandó Manuel López Oliva, otro internauta.
La crisis, que ya se extiende por más de cinco años, golpea con mayor fuerza a las provincias orientales, donde muchos territorios permanecieron semanas sin fluido eléctrico tras el paso del huracán Melissa a finales de octubre pasado.
Por su parte, La Habana vivió entre la noche del pasado lunes 8 y la madrugada del martes 9 de diciembre una de las jornadas de protesta más extensas de los últimos meses. A oscuras durante más de 15 horas en varios sectores, vecinos de municipios como Marianao, Regla, Alamar, Diez de Octubre, San Miguel del Padrón y La Lisa salieron a las calles golpeando cazuelas, encendiendo fogatas y exigiendo soluciones inmediatas ante el colapso energético y la profunda crisis social que atraviesa el país.
Videos difundidos en redes sociales muestran a grupos de vecinos reunidos frente a edificios y avenidas, muchos de ellos con teléfonos encendidos como único punto de luz. Cacerolazos, gritos y reclamos de electricidad, alimentos y libertad se repitieron en distintos barrios de la capital, según confirmaron testigos y activistas.
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