LIMA, Perú – Alrededor de 200 personas han sido ya evacuadas en los municipios de Sagua la Grande y Cifuentes, en la provincia de Villa Clara, debido a inundaciones provocadas por intensas lluvias.
Un reporte de la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN) señala que la emergencia ha motivado la activación desde este sábado del Consejo de Defensa Provincial (CDP).
Milaxy Yanet Sánchez Armas, vicepresidenta del CDP, confirmó a la ACN que se toman medidas para proteger las familias en las zonas implicadas: la localidad de Sitiecito y otros poblados aledaños.
Hasta el momento, se reportan aproximadamente 100 viviendas afectadas por las inundaciones, advierte la publicación.
Tan solo en el municipio de Cifuentes, el aumento de las inundaciones provocó este 13 de diciembre la afectación de 15 viviendas, con pérdida total para tres de ellas, y dejó incomunicada la comunidad de Sitio Grande.
El delegado provincial de Recursos Hidráulicos, Lizardo González Saavedra, explicó que la situación es resultado de las fuertes lluvias, sin que se reporten afectaciones a las presas de la región.
Según el funcionario, el fenómeno meteorológico ha saturado los suelos y provocado el desbordamiento de cursos fluviales menores.
También se activaron la Cruz Roja y el Sistema Integrado de Urgencias Médicas de Villa Clara, asegura la nota. Las autoridades locales instaron a la ciudadanía a seguir las orientaciones de la Defensa Civil y a trasladarse a los centros de evacuación designados.



Las actuales precipitaciones agudizan todavía más el panorama en la Isla, afectada por el paso del huracán Melissa a finales del pasado octubre.
El paso del ciclón por el oriente de Cuba que dejó más de 90.000 viviendas dañadas y alrededor de 100.000 hectáreas de cultivos afectados, según datos del Sistema de Naciones Unidas en la Isla.
Según EFE, además de los daños en vivienda y agricultura, informes oficiales preliminares recogieron afectaciones en “unas 600 infraestructuras médicas estatales” y “más de 2.000 centros educativos”, así como en puentes, carreteras, vías férreas, presas, antenas telefónicas y, en particular, en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Cerca de un tercio de los clientes en las cinco provincias más golpeadas seguían sin servicio casi dos semanas después del impacto.








