LIMA, Perú – El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés) ordenó a todas sus agencias subordinadas como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a modificar el enfoque de arresto de migrantes y centrarse en aquellos con delitos graves en su historial criminal.
La noticia, compartida por el periodista Mario J. Pentón, supone un alivio para personas de bien en medio del actual contexto de endurecimiento de medidas contra la inmigración irregular hacia Estados Unidos.
Un reporte del programa NewsNation de la cadena Fox News, amplía que las autoridades federales bajo el mando de Gregory Bovino, Comandante de la Patrulla Fronteriza, dejarán de realizar operaciones a gran escala y las redadas de inmigrantes se enfocará hacia aquellos que hayan cometido delitos graves.
“La decisión de la DHS parece estar orientada a reducir la percepción negativa sobre las operaciones de inmigración, que ha generado fuertes protestas y demandas legales por parte de grupos defensores de los derechos civiles”, señala Pentón.
Cambios para los I-220ª y el programa de reunificación familiar
Una audiencia en la Corte de Apelaciones del 11.º Circuito debatió este viernes los casos consolidados de personas liberadas con I-220ª tras su llegada a Estados Unidos. El análisis de varios juristas de Inmigración apunta a un posible fallo favorable para el futuro legal de ese grupo de migrantes.
En entrevistas publicadas por Cubanet y Pentón, los abogados Laura Jiménez e Ismael Labrador se mostraron optimistas ante lo que describieron como una brillante defensa de su colega Mark Prada frente a la Corte.
La demanda no es contra el Gobierno de EE.UU., aunque este sea la contraparte, aclara la abogada. El reclamo se basa en una interpretación legal de lo que está escrito en la ley. “Estoy segura que la respuesta va a ser positiva”, afirmó la letrada sobre la próxima decisión final de la Corte.
Una decisión final favorable del Tribunal en este sentido tendría un impacto directo en la posibilidad de los migrantes que actualmente tienen I-220ª para ajustar su estatus, especialmente miles de cubanos que pudieran recurrir a la Ley de Ajuste Cubano.
Sin embargo, en un giro desalentador, la pasada semana el DHS anunció el cierre de los programas de reunificación familiar por parole, lo cual supone un golpe directo para decenas de miles de familias de la región que habían apostado por esta vía como alternativa a las rutas irregulares.
Para los cubanos, en particular, el impacto es doble: el programa específico de Cuban Family Reunification Parole (CFRP), operativo desde 2007, había permitido durante años que familiares de ciudadanos y residentes legales viajaran a Estados Unidos.
La decisión implica que miles de solicitudes pendientes de FRP quedarán sin efecto. Las familias que ya se encontraban dentro del país bajo este mecanismo tendrán que tomar decisiones rápidas: iniciar un ajuste de estatus antes del 15 de diciembre, buscar otra categoría migratoria o preparar su salida dentro de los plazos fijados por el DHS para evitar quedar en situación irregular y exponerse a la deportación.








