Tras 12 días, el prisionero político Duannis León Taboada, de 26 años, depuso este martes 29 de julio una huelga de hambre que llegó a titulares internacionales. Según trascendió en la prensa cubana independiente, permanece hospitalizado en la cárcel del Combinado del Este, en las afueras de La Habana.
Desde que su hijo fue detenido seis días después de las manifestaciones del 11 de julio de 2021, Yenisey Taboada Ortiz pasa la mayor parte del tiempo sentada en la escalera, mirando por la ventana, donde tiene enganchado un cartel que clama por la libertad de Duannis y de todos los presos políticos en Cuba. «Me siento aquí como esperando a que pase algo», le dice a este reportero.


Desde que Duannis fue encarcelado, pasa muchas noches en vela y no es hasta las seis de la mañana que logra conciliar el sueño, para despertar sobre las diez. Dice que siente como que le cuida el sueño a su hijo.
Desde que se enteró de que su hijo se había declarado en huelga de hambre, no prueba bocado —aun cuando padece del estómago— y solo ingiere jugos, té, café.
Esta es la casa donde solían vivir Duannis y su novia. Aspiraban a convertir el apartamento en salón en belleza, y rentar entonces algún lugar mejor. Él trabajaba como barbero en la planta baja; a veces pelaba gratuitamente a ancianos y niños con pocos recursos. La pareja dormía en un colchón echado sobre el suelo de la planta superior.



En la habitación contigua hay una ventana donde la madre tiende, cada 11 de julio, una bandera cubana. «Hasta la presidenta del Comité [CDR] viene a preguntar por él», dice Yenisey, como para demostrar cuánto quieren y admiran a su hijo quienes han llegado a conocerlo.
En la sala hay un refrigerador lleno de escritos que una de sus hermanas le ha dedicado a Duannis. Cuando se convirtió en preso político, ella era apenas una niña de 11 años.


Justo al lado hay un freezer sobre el que Yenisey vacía una bolsa de cartas dirigidas a su hijo. Algunas de ellas fueron escritas por compañeros de prisión, incluida una nota de Ángel Cuza, recientemente excarcelado y vuelto a arrestar este 25 de julio.



Pese a todo, Yenisey se mantiene positiva; no tiene otra opción. Dice que ella y su hijo se comunican mediante las energías, y en estos momentos él necesita mucha fuerza.
Agradece todo el apoyo que ha recibido en estos días y lamenta que no haya podido responder la mayoría de esos mensajes.