MADRID, España.- El preso político cubano Yosvany Rosell García Caso fue trasladado a la sala de penados del Hospital Clínico Quirúrgico Lucía Íñiguez Landín, en la provincia de Holguín, luego de permanecer más de dos semanas ingresado en terapia intermedia debido al grave deterioro de su estado de salud tras una huelga de hambre que se extendió durante 40 días.
De acuerdo con información confirmada por familiares, Rosell presenta una ligera mejoría clínica, aunque continúa debilitado y bajo estricta vigilancia médica. Su estado de salud sigue siendo motivo de preocupación, y los médicos no han considerado prudente su retorno inmediato a un centro penitenciario.
La esposa del preso político, Mailín Sánchez, pudo verlo este miércoles después de varios días sin contacto directo. Durante ese periodo, las autoridades solo le permitieron entregarle alimentos y ropa limpia, sin acceso a información médica detallada, detalló Sánchez a Martí Noticias.
Hasta el momento, la familia asegura no haber recibido los resultados completos de los exámenes realizados, lo que incrementa la incertidumbre sobre posibles secuelas derivadas del prolongado ayuno.
Rosell García Caso fue ingresado de urgencia en el hospital el pasado 19 de noviembre, tras presentar un cuadro clínico grave que incluyó hipotensión arterial, fallos renales y riesgo de paro cardiorrespiratorio. Su traslado desde terapia a una sala de penados se produce tras una estabilización parcial de sus parámetros vitales.
El preso político, condenado a 15 años de privación de libertad por el delito de sedición, fue sentenciado tras su participación en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J). Su huelga de hambre concluyó el 2 de diciembre.
La familia también denunció restricciones en el acceso al hospital, incluyendo la negativa inicial a permitir visitas, pese a la cercanía física con la habitación donde se encontraba ingresado, situación que generó muestras de solidaridad y denuncias públicas en redes sociales.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han alertado reiteradamente sobre el estado de salud de presos políticos en Cuba y las condiciones de atención médica que reciben, especialmente en casos de huelga de hambre prolongada. En el caso de Rosell García Caso, su evolución continúa siendo seguida de cerca por familiares y activistas, mientras permanece hospitalizado bajo custodia penitenciaria.
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