LIMA, Perú – Martiño Ramos, el profesor gallego condenado a 13 años de prisión por múltiples abusos contra una niña ha sido localizado en Cuba, según reportó este domingo el diario El Español.
El maestro de 46 años había escapado de la justicia española y se encontraba desde hacía meses en paradero desconocido. De acuerdo con el reporte, el prófugo vive al menos desde julio pasado en La Habana, donde utiliza el nombre “Martín Soto” y trabaja como fotógrafo.
Cuando desapareció, el pederasta se encontraba en libertad condicional porque las autoridades de su natal Ourense, en Galicia, optaron por ello hasta que la sentencia en su contra fuera firme.
Los crímenes que motivaron su arresto se remontan a cuando enseñaba música y estableciera contacto con la víctima por redes sociales. En ese punto, ya Martiño Ramos había conocido por años a la menor, de quién fue profesor durante su educación infantil.
Sin revelar su identidad, durante algún tiempo le pidió a la niña que le compartiera fotos desnudas y de masturbación. Un día, cuando la pequeña demandó conocerlo en persona, se sorprendió al encontrar a su propio maestro en el aula de música.
A partir de entonces, trascendió en el proceso judicial, los encuentros se repitieron y las agresiones de Ramos hacia la menor fueron escalando, hasta llegar a abandonarla en un monte luego de una golpiza. Los abusos se extendieron entre los 12 y 16 años de edad de la víctima.
El pederasta fue condenado en julio de 2024 a 13 años de prisión por violación y abusos continuados. Como sanciones accesorias, fue inhabilitado 21 años como profesor, se le aplicó una orden de alejamiento de la víctima durante dos décadas y una indemnización de 30.000 euros.
“En la capital cubana se mueve sin llamar la atención. Participa en pequeños talleres de fotografía, aparece en exposiciones colectivas y frecuenta cafeterías del barrio de El Vedado”, denuncia El Español.
Ramos se ha afeitado y luce un aspecto renovado, reconoce la publicación. Por las calles de la Isla se mueve impunemente, mientras los cubanos ignoran el pasado de un pederasta que abusó al menos 10 veces a una menor en España.








