MIAMI, Estados Unidos. – Estados Unidos sancionó este jueves a tres sobrinos del gobernante venezolano Nicolás Maduro, a un empresario cercano al régimen y a seis compañías navieras vinculadas al sector petrolero, e identificó seis buques como propiedad bloqueada, en una ofensiva dirigida a “el régimen corrupto e ilegítimo de Maduro” y a la presunta organización terrorista Cartel de los Soles.
La medida fue anunciada por el Departamento de Estado y formalizada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, que detalló que las sanciones alcanzan a los sobrinos de la primera dama Cilia Flores —Efraín Antonio Campo Flores, Franqui Francisco Flores de Freitas y Carlos Erik Malpica Flores—, al empresario panameño Ramón Carretero Napolitano y a seis compañías navieras con buques que transportan crudo venezolano.
Según el comunicado del Departamento de Estado, “hoy, Estados Unidos sanciona a cuatro individuos y seis entidades, e identifica seis buques, por apoyar el régimen corrupto e ilegítimo de Maduro en Venezuela”. El texto añade que, “como líder de la organización terrorista extranjera (FTO) Cartel de los Soles, Maduro continúa desestabilizando nuestra región” y acusa al gobernante y a su entorno de haber “despreciado la voluntad del pueblo venezolano y devastado la economía del país”.
El Tesoro calificó la operación como un intento de cortar el financiamiento del “narcoterrorista” entramado de Maduro. “Nicolás Maduro y sus asociados criminales en Venezuela están inundando a Estados Unidos con drogas que están envenenando al pueblo estadounidense”, declaró el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en un comunicado.
“Estas sanciones revierten el fallido intento del Gobierno de Biden de llegar a un acuerdo con Maduro, que permitió su control dictatorial y brutal a expensas de los pueblos venezolano y estadounidense. Bajo el liderazgo del presidente Trump, el Departamento del Tesoro está responsabilizando al régimen y a su círculo de compinches y empresas por sus continuados crímenes”, agregó el funcionario.
Los “narcosobrinos”
Dos de los sancionados, Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, conocidos popularmente como los “narcosobrinos”, habían sido condenados en 2016 en Estados Unidos por cargos de narcotráfico, tras ser arrestados en 2015 en Puerto Príncipe, Haití, durante una operación encubierta de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA).
Ambos fueron excarcelados en octubre de 2022, cuando el Gobierno de Joe Biden les concedió clemencia como parte de un canje de prisioneros que permitió la liberación de siete ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela. Después del intercambio, los sobrinos regresaron a Venezuela y, de acuerdo con la OFAC, “han continuado sus actividades de narcotráfico”, razón por la cual vuelven ahora a la lista de personas sancionadas.
El tercer sobrino sancionado, Carlos Erik Malpica Flores, ex alto funcionario del Gobierno venezolano y antiguo vicepresidente de la petrolera estatal PDVSA, ya había sido incluido en la lista negra del Tesoro en 2017, pero fue eliminado en 2022 “para promover la reanudación de negociaciones” con vistas a un acuerdo político que finalmente no se concretó. El Tesoro señala que Malpica es ahora “redesignado” bajo la Orden Ejecutiva 13692 por ser un “actual o antiguo funcionario del Gobierno de Venezuela”.
Con estas inclusiones, los tres sobrinos se suman en la Lista de Nacionales Especialmente Designados (SDN, por sus siglas en inglés) a Maduro, a Cilia Flores, al hijo de ambos Nicolás Maduro Guerra y a tres hijos de Flores —Walter, Yosser y Yoswal Gavidia Flores—, todos previamente sancionados por Washington.
Un empresario aliado del régimen y seis navieras bajo sanción
Además de los sobrinos, el Tesoro sancionó a Ramón Carretero Napolitano, descrito como un empresario panameño que ha mantenido “contratos lucrativos con el régimen de Maduro” y diversos negocios con la familia Maduro-Flores, incluyendo sociedades compartidas. Según la OFAC, Carretero ha facilitado envíos de productos petroleros en nombre del Gobierno venezolano y es designado bajo la Orden Ejecutiva 13850 por operar en el sector petrolero de la economía venezolana.
La acción se extiende a seis compañías que mueven crudo venezolano y a los buques que operan: Myra Marine Limited, propietaria y gestora del petrolero White Crane; Arctic Voyager Incorporated, dueña del buque con bandera panameña Kiara M; Poweroy Investment Limited, titular del también panameño H. Constance; Ready Great Limited, propietaria del Lattafa; Sino Marine Services Limited, gestora y operadora del Tamia, con bandera de Hong Kong; y Full Happy Limited, dueña y gestora del Monique, con bandera de las Islas Cook. Todos los buques son identificados como “propiedad bloqueada” y, según el Tesoro, han manipulado o enmascarado sus señales de localización mientras cargaban y transportaban petróleo venezolano, principalmente hacia Asia.
El comunicado recuerda que PDVSA fue sancionada en 2019 bajo la misma Orden Ejecutiva 13850 por operar en el sector petrolero y que estas nuevas designaciones forman parte de la reanudación de acciones contra la evasión de sanciones en torno al crudo venezolano.
Las nuevas sanciones se anuncian un día después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revelara la incautación de un gran petrolero frente a las costas de Venezuela, operación que forma parte de la presión militar y económica de Washington contra Caracas. Diversos reportes de prensa han identificado al buque como el Skipper, un superpetrolero que había sido sancionado con anterioridad y que, según datos de rastreo, se dirigía a Cuba con un cargamento de entre 1,1 y 1,8 millones de barriles de crudo venezolano.
Estos movimientos en el Caribe se producen mientras Estados Unidos despliega un importante dispositivo militar en la región, en el marco de lo que la Administración Trump presenta como una estrategia contra el narcotráfico.







