MADRID, España.- Una venta limitada de tarjetas SIM en una oficina de la ETECSA en el reparto Vista Alegre, en Santiago de Cuba, derivó este martes en reclamos ciudadanos, luego de que el producto se agotara en pocos minutos, pese a haberse anunciado una disponibilidad mayor.
La situación ocurrió en un contexto de prolongada escasez de tarjetas SIM en los puntos oficiales de venta, lo que ha obligado a numerosos usuarios a recurrir al mercado informal para acceder a un servicio considerado esencial. Según información divulgada por el periodista independiente Yosmany Mayeta Labrada, la empresa estatal había retomado desde el día anterior la comercialización limitada de estas tarjetas en varias oficinas de la provincia.
El precio oficial fue fijado en 1.000 pesos cubanos, mientras que, fuera de los canales formales, las tarjetas pueden alcanzar precios de hasta 10.000 pesos. Esta diferencia, marcada por la escasez y la alta demanda, ha generado reiteradas quejas entre la población.
En el caso específico de la oficina de Vista Alegre, se informó inicialmente a los clientes que se disponía de 100 tarjetas SIM. Sin embargo, cuando poco más de cuarenta personas habían avanzado en la cola, un trabajador comunicó que las existencias se habían agotado. El anuncio provocó inconformidad entre quienes aguardaban desde horas tempranas para acceder al servicio.
Varias personas exigieron explicaciones y expresaron su desacuerdo con la información ofrecida, señalando que no se moverían del lugar hasta recibir una respuesta clara.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran a grupos de ciudadanos concentrados frente a la oficina, en medio de reclamos verbales. El hecho reaviva cuestionamientos sobre la gestión y la transparencia en la distribución de servicios básicos de telecomunicaciones en el país, así como sobre la falta de información precisa a los usuarios.
La escasez de tarjetas SIM en las oficinas comerciales no es un problema aislado en Santiago de Cuba. Un reportaje de CubaNet publicado a principios de diciembre indicaba que la crisis con la falta de estas tarjetas en toda la isla no es nueva y se ha agravado con el tiempo, dejando a millones de usuarios sin acceso a líneas nuevas o de reposición durante largos periodos.
El reportaje recoge testimonios de algunas personas que recurren a compras desde el exterior o a ofertas en divisas disponibles a través de distribuidores internacionales, un recurso que no está al alcance de la mayoría de los residentes que dependen de ingresos en pesos cubanos.
Esta dificultad para acceder a tarjetas SIM se suma a otras quejas frecuentes de los usuarios, como interrupciones en los servicios, limitaciones en la activación de líneas y la percepción de que la empresa no está respondiendo de manera efectiva a la demanda. El contraste entre los precios oficiales y los del mercado informal profundiza el malestar, especialmente cuando la conectividad se ha vuelto una necesidad creciente para la vida cotidiana, la información y la comunicación familiar.








