MIAMI, Estados Unidos. – El Buró de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos denunció este martes la situación del preso político cubano Aníbal Yasel Palau Jacinto, quien inició una huelga de hambre el 5 de noviembre para protestar por presuntos abusos en prisión, entre ellos robos y golpizas por parte de guardias, además de confinamiento en solitario y falta de atención médica.
En su publicación, la entidad añadió que Palau Jacinto se encontraba “encarcelado por participar en las manifestaciones del 11 de julio (de 2021)” y que actualmente “soporta el confinamiento en solitario y la falta de tratamiento médico para sus condiciones”.
De acuerdo con declaraciones de sus familiares a medios y organizaciones de derechos humanos, Palau Jacinto permanece en la prisión Melena II, en la provincia de Mayabeque, y su estado se ha deteriorado desde el inicio de la protesta. De acuerdo con Martí Noticias, sus familiares dijeron que el preso del 11J llevaba “más de una semana en huelga de hambre” y que la protesta se relacionaba con “abusos y malos tratos” en el penal.
Aníbal Yasel Palau Jacinto inició una huelga de hambre el 5 de noviembre para protestar contra los brutales abusos del régimen de Díaz-Canel/Castro, incluidos robos y palizas por parte de los guardias de la prisión. Encarcelado por participar en las manifestaciones del 11 de… pic.twitter.com/PkmdM3RfiG
— Bureau of Western Hemisphere Affairs (@WHAAsstSecty) December 23, 2025
Según ese reporte, la madre del preso, Layda Yirkis Jacinto Abad, reclamó acceso e información sobre su hijo: “Pido fe de vida para mi hijo, pues hemos ido dos veces a la prisión y no nos lo han dejado ver”. En la misma cobertura, la familia sostuvo que Palau Jacinto comenzó la huelga el 5 de noviembre y que fue víctima de agresiones tras denunciar el robo de pertenencias durante una requisa.
Palau Jacinto fue condenado a cinco años de prisión por participar en las protestas del 11 de julio de 2021 en el municipio de Güines. De acuerdo con Martí Noticias, antes de iniciar la huelga de hambre, el joven habría sido agredido “por un oficial de la prisión” después de reclamar el robo de efectos personales.
Su hermana, Sheila Palau López, describió las condiciones de encierro: “Mi hermano está en una celda tapiada de cuatro por cuatro metros, donde hay cal, cucarachas y ratones. No me permiten verlo ni hablar con él”.
En ese contexto, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) condenó el caso y señaló que las autoridades intentarían abrirle una nueva causa, además de exigir la liberación del manifestante del 11J y del resto de los presos políticos.
Daniel Alfaro Fría, a Cuban senior citizen, began a hunger strike on Nov. 2 to protest his unjust sentence and the lack of basic rights in prison. This activist was unjustly convicted in 2024 for opposing the regime's intimidation. Díaz-Canel and his thugs cowardly torture… pic.twitter.com/JSyry8n7UU
— Bureau of Western Hemisphere Affairs (@WHAAsstSecty) December 18, 2025
El Buró de Asuntos del Hemisferio Occidental ya denunció el pasado 18 de diciembre el caso del activista Daniel Alfaro Frías, preso en la cárcel de Guanajay (Artemisa) y protagonista de una huelga de hambre desde el 2 de noviembre “para protestar por su injusta condena y la falta de derechos básicos en prisión”.
Organizaciones y medios han advertido que estos casos se insertan en un patrón más amplio de protestas carcelarias. Cubalex publicó a inicios de diciembre un recuento de personas en huelga de hambre en Cuba que incluyó a Palau Jacinto y a Alfaro Fría, entre otros nombres.
Al cierre de noviembre, la ONG Prisoners Defenders registró 1.192 presos por motivos políticos en Cuba, cifra que calificó como un nuevo récord en su serie de reportes.








