MIAMI, Estados Unidos. – El opositor cubano Manuel Cuesta Morúa asumirá la presidencia del Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) para el período 2026-2028, luego de un proceso electoral interno celebrado entre el 11 y el 15 de diciembre, informó la propia organización en un comunicado difundido este lunes.
El relevo se produce tras la renuncia previa de José Daniel Ferrer, quien dejó el cargo antes de las votaciones al considerar que la presidencia del Consejo debe ejercerse desde el interior de la Isla.
Según explicó Ferrer en declaraciones a la agencia EFE, su salida de la presidencia y de “todos sus cargos” ocurrió antes del proceso electoral y respondió a una solicitud expresa al CTDC para que se convocaran nuevas elecciones. El histórico disidente, exiliado en Estados Unidos desde octubre pasado, argumentó que su actividad política desde el exterior —que definió como “no violenta en un sentido amplio”— podía entrar en contradicción con la labor del Consejo, centrada fundamentalmente en iniciativas legales.
En una entrevista pública concedida el pasado 24 de noviembre, semanas antes de las elecciones, Ferrer fue explícito sobre la razón de fondo de su decisión. “El presidente del Consejo tiene que estar en Cuba, no cabe de otra manera”, afirmó. Luego subrayó que ese requisito está recogido en los estatutos de la organización. En el mismo espacio insistió en que la conducción del CTDC debía recaer en una figura radicada dentro del territorio nacional, por razones tanto políticas como operativas.
Pese a su renuncia a la presidencia, Ferrer confirmó que continuará como miembro del Consejo. “Seguimos siendo hermanos y apoyo las acciones del Consejo”, declaró a EFE, al tiempo que señaló que su trabajo opositor se concentrará ahora en “movilizar” la actividad política, social y humanitaria dentro de Cuba, así como en la elaboración de un censo de disidentes dentro y fuera del país con vistas a promover unas primarias opositoras y la conformación de un frente común.
El CTDC informó que en el proceso electoral participó el 63% de su padrón, integrado por 46 organizaciones y personas independientes con derecho al voto, en condiciones “difíciles”. La nueva ejecutiva asumirá formalmente el 10 de enero, fecha en la que la Comisión Electoral presentará un informe detallado del proceso.
Junto a Cuesta Morúa como presidente, la nueva dirección contará con cuatro vicepresidentes dentro de Cuba —Osvaldo Navarro, Juan Alberto de la Nuez, Marthadela Tamayo y Félix Navarro (este último actualmente en prisión)— y dos vicepresidentes en el exterior, Elena Larrinaga e Iris Ruiz.
La reorganización del CTDC ocurre poco después de la salida de Ferrer de Cuba hacia Estados Unidos, el pasado 13 de octubre, tras varios años en prisión por su actividad opositora. A su llegada a Miami, Ferrer afirmó que trabajaría por la unidad de la oposición cubana dentro y fuera del país, una meta históricamente compleja debido a las tensiones entre actores del exilio y del interior.
El Consejo para la Transición Democrática en Cuba agrupa a decenas de organizaciones y activistas dentro y fuera de la Isla y ha impulsado, entre otros proyectos, una propuesta de ley de amnistía y despenalización del disenso, iniciativas contra la violencia y espacios de diálogo político, además de gestiones de mediación internacional, incluida la búsqueda de interlocución con el Vaticano.







