MADRID, España.- La Nochebuena de este 24 de diciembre se vive en Cuba bajo una profunda crisis energética, con cortes de electricidad prolongados que afectan a gran parte del país en un momento en que muchas familias intentan preparar la cena navideña en medio de una marcada escasez de alimentos.
Según el parte informativo de la Unión Eléctrica (UNE), el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) opera, como es habitual, con una severa insuficiencia de generación frente a la demanda. Durante la jornada anterior, el servicio eléctrico estuvo afectado las 24 horas, con un déficit que alcanzó los 2.184 megavatios (MW), lo que obligó a la aplicación continua de apagones.
Para la mañana de este 24 de diciembre, la UNE reporta una disponibilidad de 1.320 MW frente a una demanda de 2.294 MW, lo que genera una afectación de 988 MW. La situación se agravará en el horario pico de la tarde y la noche, coincidente con la tradicional cena de Nochebuena. En ese tramo, la empresa estatal proyectó una disponibilidad de alrededor de 1.340 MW, frente a una demanda máxima estimada de 3.300 MW, lo que supone un déficit cercano a los 1.960 MW.
Este desbalance energético implica que los apagones simultáneos afectarán hasta el 60 % del territorio nacional durante los momentos de mayor consumo.
Las autoridades eléctricas atribuyen estas afectaciones a una combinación de averías, mantenimientos programados y problemas estructurales en la generación termoeléctrica, así como a la falta de combustible. De acuerdo con la información oficial, se encuentran fuera de servicio por averías la Unidad 5 de la CTE Antonio Maceo, la Unidad 5 de la CTE Mariel, la Unidad 2 de la CTE Felton y la Unidad 6 de la CTE Diez de Octubre. Además, permanecen en mantenimiento la Unidad 6 de la CTE Mariel, la Unidad 2 de la CTE Santa Cruz y la Unidad 4 de la CTE Carlos Manuel de Céspedes, en Cienfuegos.
A estas incidencias se suman limitaciones en la generación térmica, que mantienen 536 MW fuera de servicio, así como graves problemas por falta de combustible. Según la UNE, 95 centrales de generación distribuida, con una capacidad total de 903 MW, se encuentran indisponibles por esta causa, junto a 108 MW en la central Fuel de Moa y otros 140 MW fuera de servicio por falta de lubricante. En total, 1.151 MW están afectados por la escasez de combustible, un factor clave en la persistencia de los apagones.
El envejecimiento de la infraestructura de generación, unido a una insuficiente inversión sostenida durante años, ha reducido la capacidad del sistema eléctrico para responder a picos de demanda. La falta de divisas para importar combustible, piezas de repuesto y lubricantes ha agravado el deterioro de las centrales, muchas de las cuales permanecen detenidas por averías que no pueden resolverse de manera inmediata. Todo ello junto a la mala gestión gubernamental.
Los cortes prolongados dificultan la preparación y conservación de alimentos, el uso de equipos de refrigeración y el desarrollo de actividades cotidianas en los hogares. En puntos de venta de productos alimentarios, la ausencia de electricidad limita el funcionamiento de cámaras frigoríficas y afecta la cadena de frío de productos perecederos, precisamente en una jornada de alta demanda.
La crisis energética se suma así a un contexto económico marcado por la inflación y el encarecimiento de los alimentos básicos, que ya ha dejado fuera del alcance de muchos cubanos la posibilidad de costear una cena navideña tradicional con productos como carne de cerdo, arroz o frijoles. Para miles de familias, enfrentar la Nochebuena en medio de apagones prolongados añade una dificultad adicional a una fecha históricamente reservada para el encuentro familiar.
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