MIAMI, Estados Unidos. – Un buque identificado como Jasper, con bandera de Vanuatu y sancionado por la Unión Europea y el Reino Unido, se encontraba este miércoles frente a la costa noroccidental de Cuba, a unos 29 kilómetros al norte de la bahía de Matanzas, con una carga estimada de unos 330.000 barriles de crudo, de acuerdo con datos del Energy Institute de la Universidad de Texas (EE.UU.) citados por EFE.
Dicha fuente indicó que “el Jasper, que navega con bandera de Vanuatu, zarpó del mar Negro aproximadamente el pasado 14 de noviembre” y que, “según su calado, el buque está completamente cargado con aproximadamente 330.000 barriles de petróleo”.
En registros de plataformas de rastreo marítimo, el buque figura como JASPER (IMO 9299886), bajo bandera de Vanuatu, y con destino declarado a Matanzas, Cuba, aunque con reportes AIS no continuos o desfasados según el propio servicio.
En el Reino Unido, el nombre JASPER aparece sancionado en documentos del Office of Financial Sanctions Implementation (OFSI). Asimismo, figura en listados europeos de embarcaciones sancionadas, aunque asociado al nombre Wall, lo que sugiere un cambio de nomenclatura o registro comercial en distintos momentos, algo frecuente en redes de transporte de crudo sancionado.
El movimiento del crudo ruso hacia Cuba ocurre mientras la Isla atraviesa una crisis energética que se ha traducido en apagones de hasta 20 horas diarias o más en amplias zonas del país. En el último año, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) ha sufrido cinco colapsos totales y varios parciales.
El Jasper es el tercer buque que llega a Cuba en menos de una semana, después de dos envíos desde México con 80.000 barriles de crudo.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) de Cuba, el 60% del combustible que se consume en la Isla es importado.
Justo este mes, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció un bloqueo dirigido a “petroleros sancionados” vinculados a redes de evasión, con foco en Venezuela, país clave para el suministro energético de La Habana. Las acciones de interdicción y persecución marítima han tensionado la logística de exportaciones venezolanas, en un escenario donde Cuba ya venía padeciendo recortes de suministros desde México y Venezuela.
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