MADRID, España.- El Centro por una Cuba Libre dio a conocer este martes un informe del Consejo de Relatores de Derechos Humanos que describe un escenario extremo de desnutrición y mortalidad en la Prisión de Máxima Severidad de Boniato, en Santiago de Cuba, donde —según el documento— los reclusos son sometidos a condiciones que “violan el derecho a la vida” y configuran un patrón de “exterminio”.
El informe, elaborado por el Consejo de Relatores y liderado por el abogado defensor de derechos humanos Juan Carlos González Leiva desde Ciego de Ávila, sostiene que en esta cárcel permanecen alrededor de 2.000 prisioneros, de los cuales el 90% estaría desnutrido debido a la “hambruna” impuesta por las autoridades penitenciarias. La falta de alimentos habría obligado al Gobierno a establecer una clasificación interna en tres galeras de prisioneros distróficos, distribuidos por gravedad: grado 1, grado 2 y grado 3, con cerca de 90 reclusos en cada una.
El informe afirma que unos 1.000 internos presentan un estado de desnutrición crítico, lo que representa la mitad de la población penal. Los clasificados como distróficos grado 3 son descritos como personas reducidas a “verdaderas carabelas, que van agonizando, y muriendo 2 ó 3 cada semana”.
De acuerdo con los datos recopilados, 70 presos fallecieron en 2024 por desnutrición y otras enfermedades asociadas, mientras que 80 han muerto en lo que va de 2025 debido a la alimentación insuficiente, la falta de atención médica y la insalubridad.
El régimen alimentario descrito en el informe da cuenta de porciones mínimas y de escaso valor nutritivo. La mejora destinada a los presos clasificados como distróficos consistiría solo en una cucharada adicional de la comida habitual: “una tisana sin azúcar y un mendruguillo de pan en los desayunos; 3 o 4 cucharadas de arroz mal elaborado, un poquito de caldo sin sustancia y, como plato fuerte, una cucharada de pasta coloreada de harina de trigo, que repiten por las tardes”.
El documento añade que muchos internos sobreviven gracias a los alimentos que les llevan sus familiares, “quienes también viven en precarias condiciones económicas”. No obstante, asegura que las autoridades carcelarias restringen con frecuencia la cantidad y los tipos de alimentos que pueden recibir los prisioneros.
En los últimos dos años, numerosas denuncias sobre muertes de reclusos bajo custodia en Boniato han sido reportadas por organizaciones independientes, lo que, apunta el informe, confirma la responsabilidad del Estado cubano y la violación sistemática de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos de la ONU. El Consejo de Relatores subraya además que esta situación no sería exclusiva de Boniato, sino representativa de la mayoría de las prisiones del país.
Ante este panorama, el Centro por una Cuba Libre hizo un llamado a la comunidad internacional «para que se haga eco de la terrible realidad que viven los prisioneros políticos y comunes en Cuba, y que le exijan directamente al régimen de La Habana la entrada a las prisiones de Cuba del Comité Internacional de la Cruz Roja que desde 1989 no ha sido autorizado a documentar directamente estas violaciones”.
En lo que va de 2025, el Centro de Asesoría Legal Cubalex ha registrado 38 muertes de personas privadas de libertad. La cifra es reafirmada por el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) que, además, en su informe anual presentado recientemente, reportó al menos 60 muertes en cárceles cubanas entre marzo de 2024 y marzo de 2025.
En marzo de 2024, Cubalex presentó una investigación sobre muertes en custodia en Cuba, en la cual concluía que este fenómeno refleja una crisis sistémica de derechos humanos. El documento señaló que las cárceles y centros de detención se caracterizan por el hacinamiento, la falta de higiene y la escasez de necesidades básicas como agua potable, ventilación y alimentación adecuada, lo que incrementa el riesgo de enfermedades y muertes prevenibles. Asimismo, denunció la deficiente atención médica, con demoras o negativas en los tratamientos y respuestas inadecuadas ante emergencias, que han derivado en múltiples fallecimientos evitables.








