MADRID, España.- La cifra de mujeres asesinadas en Cuba por motivos de género ascendió a 42 en lo que va de 2025, tras confirmarse el feminicidio de la enfermera Rosa Idania Ferrer Pérez, de 46 años, ocurrido el pasado 30 de noviembre en el batey Elpidio Gómez, municipio Palmira, en la provincia de Cienfuegos. Su muerte fue verificada por los observatorios independientes Alas Tensas (OGAT) y Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC).
De acuerdo con testimonios recogidos en la comunidad, la víctima sufría desde hacía años episodios de violencia ejercidos por su esposo, identificado como Arisbel Suárez, conocido como “Felipillo”, quien habría actuado con agresividad en reiteradas ocasiones, especialmente bajo los efectos del alcohol. La mujer fue encontrada sin vida en su vivienda y, según la verificación de los observatorios, los hechos responden a un caso de violencia machista en el ámbito doméstico. El victimario fue arrestado.
La directora del Observatorio de Género de Alas Tensas, Ileana Álvarez, en declaraciones a Martí Noticias, calificó el asesinato como un “feminicidio íntimo”, categoría que emplean para identificar los crímenes perpetrados por la pareja o expareja de la víctima. Álvarez explicó: “Este tipo de vínculo pareja o expareja es de hecho el patrón más frecuente de feminicidio que registramos en Cuba. OGAT utiliza una tipología ampliada de feminicidio inspirada en marcos internacionales. Además del feminicidio de pareja y expareja, trabajamos con categorías de feminicidio familiar, social, sexual, vicario, transfeminicidio y feminicidio ginecoestétrico».
Violencia reiterada en un contexto sin garantías de protección
Este feminicidio ocurre en un contexto en el que organizaciones de la sociedad civil han denunciado la falta de estadísticas oficiales y la ausencia de una ley de género que tipifique el feminicidio como delito. La mayoría de los asesinatos documentados en los últimos años han sido cometidos por parejas o exparejas, lo que evidencia un patrón persistente de violencia de género en el ámbito íntimo.
La muerte de Rosa Idania Ferrer Pérez se suma a una lista creciente de mujeres asesinadas en la Isla en 2025, contabilizadas gracias al trabajo de observatorios independientes, dada la ausencia de reportes públicos detallados por parte de las autoridades.
Activistas y organizaciones insisten en que la falta de transparencia institucional y de políticas integrales de prevención deja a las mujeres cubanas expuestas a un riesgo continuo y sin garantías suficientes de protección.
Desde 2019, el Observatorio de Género de Alas Tensas y Yo Sí Te Creo en Cuba han verificado más de 270 feminicidios, pese a operar en un entorno hostil caracterizado por la criminalización del activismo feminista, el acceso restringido a fuentes institucionales y la inexistencia de una tipificación legal del feminicidio. Solo en 2024 documentaron 55 casos.
De acuerdo con el boletín más reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Cuba se ubicó entre los países de América Latina y el Caribe con mayor incidencia de muertes violentas de mujeres por razón de género durante el pasado año.
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