MIAMI, Estados Unidos. – El activista y colaborador de CubaNet Adelth Bonne Gamboa fue interrogado por agentes de la Seguridad del Estado por su trabajo con este medio de prensa y por el pago que recibe por sus colaboraciones, según denunció él mismo en una publicación en Facebook este lunes.
De acuerdo con su testimonio, durante el encuentro los oficiales le informaron además que “pronto” será notificado sobre el levantamiento de la prohibición de salida del país (“regulación”) que pesa sobre él desde agosto de 2023.
Bonne Gamboa relató que el pasado lunes, 24 de noviembre, se presentó en su casa un oficial de la Seguridad del Estado. Tras identificarse, el joven decidió abrirle “la puerta y acceder a dialogar”. Según su versión, “básicamente, quería presentarse y ‘conversar’ unos minutos” y le trasladó que “ellos” necesitaban hablar con él, pero fuera de su vivienda.
El activista respondió que seguía convaleciente de chikunguña y que no podía caminar bien. El oficial, afirma, se despidió diciendo que lo buscarían en un carro, y él aceptó esa condición. También le pidió explícitamente que “no publicara nada al respecto”.
El colaborador de CubaNet explicó que esa petición de silencio contrastaba con su práctica habitual de hacer públicas las citaciones policiales: “Quien ha seguido mi activismo sabe que normalmente solo he acudido a citas de la Seguridad del Estado cuando han traído una citación oficial y siempre lo publico en mis redes para que todos estén pendientes”, señaló. En esta ocasión, sin embargo, reconoció que fue “cómplice de ese ‘no lo publiques’” por el hostigamiento prolongado contra su entorno.
“Llevo un par de años en un sinvivir porque, una a una, todas las personas que me rodean son sometidas a molestos interrogatorios simplemente por tener ‘vínculos’ conmigo”, escribió. Detalló que a su madre “la han molestado en su trabajo varias veces” y que “tuvo que renunciar a un empleo debido a las consecuencias de una visita de ellos”.
Añadió que “constantemente, hay un asedio parcial” a su edificio con “patrullas que pasan, se detienen en la entrada, hacen sonar las sirenas y siguen su camino”. “Sinceramente, yo tenía que intentar parar todo esto. No la estoy pasando bien y necesitaba aprovechar ese momento para el encuentro”, explicó.
De acuerdo con su publicación, “ellos” lo recogieron “en un carro en el semáforo de Vía Blanca y Paz” y lo trasladaron “a la unidad de Marianao”, donde lo condujeron a “uno de sus cuartos de interrogatorio”.
En ese local, asegura, se presentó un segundo oficial y le explicaron el motivo formal de la cita: “Me dijeron que el motivo por el que estaba allí era mi colaboración con el medio de prensa CubaNet Noticias y para hablar de mi regulación”. Según contó, los agentes le expresaron que “están muy preocupados” por su colaboración con este medio, por el pago de sus colaboraciones y por “la procedencia mercenaria de ese dinero”.
“Mi respuesta es la misma que siempre hago pública en todos lados: CubaNet me presta su plataforma para yo expresarme”, explicó el joven. “CubaNet nunca me ha impuesto un horario o un tema específico a debatir, nunca me han negado hablar de algún tema y tengo libertad de decir lo que entiendo”, afirmó. “Por lo tanto, más que una colaboración, CubaNet es un medio de prensa que me permite ser libre con sus usuarios. Esto ya lo había dicho en público antes”, añadió.
En cuanto a la prohibición de salir del país, Bonne Gamboa aseguró que los oficiales aludieron a un posible cambio de su situación migratoria. “Me informaron que pronto seré notificado para quitarme oficialmente esa restricción de salida del país, la cual tengo impuesta desde agosto del 2023”, escribió.
El encuentro, según su descripción, siguió los patrones habituales de estos procedimientos. “El resto fue el clásico preámbulo y finalización de interrogatorio, donde ellos preguntaron por temas personales, salidas, familia, etc.”, explicó. Bonne Gamboa reconoció que “el trato por parte de ellos fue gentil”, pero matizó de inmediato su valoración: “PERO yo sé por experiencia propia en el pasado y por experiencia de activistas y opositores que ese trato hacia mi persona forma parte de la dinámica que ellos tienen ahora, en mi caso y en este interrogatorio”.
Añadió que los oficiales “son parte de la dictadura, la defienden y son una de las causas fundamentales de que Cuba aún esté en dictadura. Personas de ese bando y de esa condición nunca se van a ubicar en mi mente como gentiles o amables a secas”.
Bonne Gamboa añadió una posdata en la que denunció presuntos intentos de acceso a sus cuentas digitales durante el tiempo en que permaneció incomunicado. “Yo apagué el teléfono y lo dejé en casa y cuando al regresar lo encendí habían intentando acceder a las 12:18 del medio a Facebook y WhatsApp; este último decía que mi ‘sección caducó’ y tuve que instalarlo de nuevo. Ando alerta”, concluyó.
Bonne Gamboa, de 30 años y conocido por su activismo y su crítica abierta al régimen cubano, lleva el programa Gusaneando con Adelth en las redes sociales de CubaNet. En ese espacio aborda temas de actualidad y relevancia para la población.
En varias ocasiones, la Seguridad del Estado le ha cortado el acceso a internet para impedir sus transmisiones y le ha advertido, vía telefónica, que no salga de su casa. En octubre de 2024, fue citado vía telefónica por un presunto agente de la Seguridad del Estado. No obstante, el comunicador y activista se negó a presentarse ante la supuesta autoridad si no recibía una citación oficial.
Según contó entonces a este medio, en la llamada, el supuesto agente se refirió a “las nuevas normativas”, es decir, a la Ley de Comunicación Social por la cual el régimen de la Isla desató una ola represiva contra periodistas y comunicadores.
En septiembre del año pasado, Bonne Gamboa fue confrontado y amenazado en su propia casa por dos mujeres que, según sus declaraciones, actuaban en nombre del Gobierno cubano. Ambas dijeron estar en desacuerdo con la labor periodística y el activismo del joven, tanto en CubaNet como en sus redes sociales.
En un video grabado por el propio comunicador se observa a las mujeres que intentaron intimidarlo.
Bonne Gamboa denunció a las mujeres como “chivatonas” del Gobierno y subrayó lo absurdo de la situación, indicando que, si la Seguridad del Estado tenía algo en su contra, debería enviar a la Policía directamente en lugar de delegar la responsabilidad en dos mujeres aparentemente civiles.








