Ese sería el plan que, acorde a las circunstancias actuales, lo beneficiaría más, aunque siempre estará latente el peligro de lo imprevisto. De lo que suceda hoy, y esta semana, dependerá casi todo.
Digamos que el cine invisible cubano se caracteriza, sobre todo, por sus (des)preocupaciones estéticas, así como por ciertos tópicos que parecen configurarlo como movimiento. He aquí una selección de siete piezas fundamentales de este extraño territorio de la cinematografía nacional.
En octubre de 2020, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos emitió la Resolución 69/2020, mediante la cual le fue otorgada a Maikel Herrera medidas cautelares de protección y se le reconoció como preso político del gobierno cubano.
Mercy Olivera nació con AME tipo II, una variante en que los casos rara vez rebasan la adolescencia, y eso, junto al hecho de que es madre, resulta un indiscutible desafío a la ciencia médica. Se conoce, sin embargo, que hay quienes han vivido hasta los 30 años con tratamientos especiales, y también rarísimas excepciones que han sobrepasado por muy poco los 40. Mercy tiene ahora 39 años y siente que el tiempo se le acaba.
El cubano-asturiano, por demás, tenía suerte para el gol, sobre todo para saltar y colar el balón en la portería de un cabezazo. Un mal partido del Real Madrid valía la pena solo por ver qué se sacaba de la manga ese día. Como Cruyff muchos años después, Chus no solo entendió que no es necesario correr tanto cuando se juega con inteligencia, sino que el fútbol es, antes que todo, un espectáculo.
El concierto terminó con una imagen poderosa: Bebeshito ondeando la bandera cubana, rodeado de bailarines, luces, fuego y cantando «Tacto que llegó el reparto» con El Chulo, Un Titico, Lenier y L Kimii. Junto a ellos invitó a la unidad del género y a seguir soñando en grande. Lo que estábamos viendo no era el final de un show más: era quizá el inicio de la internacionalización del reparto.
«En última instancia, ‘Untitled...’ es el resultado de dos memorias superpuestas: la del que mira desde afuera y la del que sobrevive por dentro. [...] Eso es lo que intenté: completar la mirada de Rick Ray con lo que él no sintió —y yo no puedo dejar de sentir».