LIMA, Perú – La crisis epidemiológica en Cuba continúa arrojando cifras alarmantes en relación a la cantidad de afectados por arbovirosis, especialmente las causadas por dengue y chikunguña.
Según estadísticas oficiales del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) en la Isla, actualizadas este último viernes, el número de cubanos enfermos ycon síntomas de dolencias sin confirmarde estos virus llegó a 43.911.
En una entrevista para la televisión estatal, Carilda Peña García, viceministra del MINSAP, informó que tan solo el día jueves 27 de noviembre se captaron en la Isla unas 6.793 personas con «síndrome febril inespecífico», un eufemismo recurrente en la prensa castrista ante la falta de pruebas diagnóstico para determinar cuál de los arbovirus circulantes afecta al paciente.
Sin embargo, la cifra representa apenas una parte de los enfermos existentes en Cuba. La mayoría de dolientes no acuden a los centros médicos debido a la falta de recursos y pobre capacidad de asistencia. «Estas son las personas que podemos captar», reconoce la viceministra.
Sobre el caso particular del cikunguña el pasado jueves fueron detectados 826 casos nuevos y tan solo seis fueron confirmados por pruebas PCR. Peña García señaló que ya suman 37.194 los casos positivos que ha podido registrar el régimen, de los cuales aproximadamente el 3% fueron detectados a partir de exámenes de laboratorio.
Asimismo, comentó que los pacientes ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos ascienden a 107, cinco más que los reportados el miércoles. De ese total, hay 79 reportados grave, incluido 68 menores de edad, y 28 en estado crítico (25 niños entre ellos). La funcionaria no habló sobre la existencia de fallecidos.
En cuanto al dengue, la viceministra aseguró que se detectaron 351 casos nuevos, siendo las provincias más afectadas Pinar del Río (105 casos), Holguín (85 casos), Matanzas y Mayabeque.
Epidemia nacional de arbovirus
En otra actualización reciente, el director nacional de Epidemiología, Francisco Durán, informó que se observan aumentos de casos febriles en 68 municipios del país, con dengue presente en casi todas las provincias y “transmisión confirmada” del chikunguña en 14 provincias.
El MINSAP reconoce que el chikunguña se ha convertido en la arbovirosis que más preocupa a la población, y que su expansión ha estado favorecida por el movimiento poblacional del verano, las condiciones medioambientales adversas y, sobre todo, las dificultades para aplicar las medidas tradicionales de control vectorial.
La jefa nacional de Vigilancia y Lucha Antivectorial, doctora Madelaine Rivera, admitió en la Mesa Redonda que el país tiene un número limitado de equipos de fumigación (“bazucas”), que no se producen en Cuba y dependen de importaciones hoy frenadas por la crisis económica y las restricciones externas, lo que ha deteriorado el parque tecnológico disponible.
Una evaluación de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja sobre el brote de dengue, chikunguña y Oropouche en Cuba describe “un rápido incremento” de casos sospechosos en todo el país y señala una situación “particularmente crítica” en Matanzas y en las provincias orientales de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo. El documento identifica “brechas críticas” en la disponibilidad de equipos de fumigación, mosquiteros y suministros para el control vectorial, así como bajos niveles de conciencia comunitaria y sistemas de vigilancia débiles a nivel local.
En este escenario, el énfasis del MINSAP en que “la mayoría de las personas se recupera completamente en los tres meses posteriores a la infección” y en que solo “un pequeño grupo” evoluciona a formas crónicas, como afirmó el infectólogo Daniel González Rubio en la Mesa Redonda, contrasta con la evidencia internacional que sitúa la carga de enfermedad crónica en rangos muy superiores.
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