MIAMI, Estados Unidos. – Cubanos en el exilio y aliados salieron este 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, a protestar frente a embajadas y consulados del régimen en al menos una decena de países para exigir la liberación de los presos políticos y el fin de la represión en la Isla.
Las convocatorias, impulsadas por organizaciones de la sociedad civil y plataformas del exilio como Cuba Decide, llamaron explícitamente a concentrarse “frente a embajadas y consulados” a las 7:00 p.m. hora local en cada país.
Según un balance inicial del diario independiente 14ymedio, se desarrollaron acciones en “al menos 13 ciudades” de países como España, Canadá, Alemania, Suecia, Chile, Francia y Estados Unidos, entre marchas, caminatas, concentraciones y actos simbólicos.
La jornada de este 10 de diciembre estuvo precedida por un llamado del opositor José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), quien pidió convertir la fecha en “una jornada global de denuncia, resistencia cívica y reclamo de libertades fundamentales”.
En un mensaje difundido en redes sociales, Ferrer afirmó que ha llegado el momento de dejar claro “a la tiranía y al planeta entero” que el pueblo cubano “exige vivir en libertad”, reclamó “el respeto pleno de sus derechos como seres humanos” y aseguró que aspiraba a una nación con “justicia, economía de mercado, Estado de derecho y prosperidad”.
El opositor propuso acciones pacíficas dentro de Cuba —grafitis con las siglas “DH”, cacerolazos y manifestaciones relámpago— y pidió a la diáspora organizar concentraciones en las principales ciudades donde reside comunidad cubana, así como inundar las redes sociales con imágenes de las protestas.
En paralelo, la plataforma Cuba Decide, encabezada por Rosa María Payá, se sumó a la convocatoria.
Diversos carteles y publicaciones compartidos en redes sociales reiteraron la instrucción de reunirse “frente a embajadas y consulados” de Cuba en cada país. Un diseño ampliamente difundido incluía como puntos de encuentro la embajada de Cuba en Washington, el restaurante Versailles en Miami, la misión cubana ante la ONU en Nueva York y representaciones diplomáticas en ciudades de América y Europa.
Ciudades y embajadas: primeros reportes
De acuerdo con 14ymedio, en Berlín un grupo de integrantes de la sociedad civil cubana fue recibido por autoridades del Gobierno alemán, “por primera vez en la historia”, según declaró la activista Tania Tasé desde su perfil de Facebook Las Taniadas.
En Barcelona, emigrados cubanos se congregaron en las calles para denunciar la dictadura cubana y poner el foco en la crisis sanitaria y alimentaria, los presos políticos y la falta de derechos en la Isla, de acuerdo con los videos difundidos por la Coalición de Mujeres x Cuba Libre.
En Madrid, la manifestación frente a la embajada cubana también visibilizó la situación de derechos humanos en Cuba.
Antes del 10 de diciembre, medios y activistas ya habían documentado que la convocatoria incluía ciudades como Miami, Ciudad de México, Buenos Aires, Washington, Santiago de Chile, Berlín y Toronto, además de diversas capitales europeas.Un registro público compilado por el activista Norges Rodríguez recogía también concentraciones anunciadas en Madrid, París, Valencia, Tenerife, Montreal, Toronto y Estocolmo, entre otras.
Un video difundido en Instagram llamó a “cubanos en Suecia y amigos de la libertad” a unirse este 10 de diciembre para “alzar la voz” por los derechos humanos en Cuba, en el contexto de la protesta mundial. En Costa Rica, otra convocatoria circuló bajo el lema de “fin de la dictadura” y señalaba como punto de encuentro la embajada cubana en San José.
Mientras el exilio buscaba convertir la efeméride en una jornada de denuncia, dentro de la Isla el régimen respondió con el esquema habitual de control y represión. 14ymedio reportó que Cuba vivió el Día Internacional de los Derechos Humanos con “operativos policiales, cortes de internet y arrestos domiciliarios contra activistas y periodistas independientes”, entre ellos el reportero Boris González Arenas, retenido en su vivienda, y miembros de las Damas de Blanco, sometidos a vigilancia y cercos policiales.
El proyecto Cuba X Cuba recordó que la crisis de derechos humanos no se limita a los presos políticos, sino que “afecta también a millones de personas condenadas a vivir en condiciones indignas”, con apagones de hasta veinte horas, escasez de medicinas y alimentos, servicios básicos colapsados, inseguridad y crisis sanitaria, en un contexto donde “sobrevivir es un acto de resistencia”.
El 10 de diciembre, fecha en que se conmemora la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948, en Cuba se ha convertido en una jornada especialmente sensible por la tendencia del Gobierno a impedir cualquier manifestación pacífica.
Para la oposición y el exilio, el 10 de diciembre tiene una carga simbólica adicional: en 1948, la delegación cubana desempeñó un papel relevante en la aprobación de la Declaración Universal de Derechos Humanos en la ONU, con figuras como el jurista Ernesto Dihigo y el embajador Guy Pérez de Cisneros al frente de las gestiones diplomáticas. Hoy, la realidad del país contrasta con ese legado y coloca al Gobierno de La Habana entre los más cuestionados de la región en materia de libertades civiles y políticas.








