MADRID, España.- El Departamento de Estado de Estados Unidos formalizó la designación del Cártel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera (FTO, por sus siglas en inglés), una decisión que marca un nuevo punto de tensión en la política de Washington hacia el aparato estatal venezolano. La medida, anunciada el pasado 16 de noviembre por el Departamento de Estado, quedó oficializada este lunes 24 de noviembre con la publicación de la determinación en el Registro Federal. Con esta decisión, Estados Unidos considera oficialmente que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y varios altos cargos de su Gobierno forman parte de una organización terrorista internacional, al atribuirles vínculos con la estructura designada.
Según el documento, firmado por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, tras consultar al Departamento del Tesoro y al fiscal general, la designación se adopta tras confirmar que el grupo cumple los criterios establecidos en la sección 219 de la Ley de Inmigración y Nacionalidad, que exige que una organización extranjera participe en actividades terroristas y represente una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. Con esta inclusión, el Cártel de los Soles pasa a integrar una lista que ya agrupa a organizaciones armadas y redes criminales consideradas peligrosas para la seguridad nacional estadounidense.
La medida entra en vigor de forma inmediata y abre la puerta a un conjunto de acciones legales y financieras de amplio alcance. Bajo la legislación estadounidense, cualquier ciudadano o entidad del país tiene prohibido brindar apoyo material a la organización. Además, los activos del grupo y de individuos vinculados que se encuentren bajo jurisdicción estadounidense quedan sujetos a congelamiento. También se facilita la cooperación internacional y el enjuiciamiento de personas o redes que contribuyan a sus actividades.
Si bien la designación no autoriza automáticamente operaciones militares ni implica un cambio inmediato en la política exterior estadounidense hacia Venezuela, sí refuerza el marco legal que permite aplicar sanciones coordinadas, fortalecer alianzas con otros países y ampliar acciones contra actores estatales o paraestatales implicados en actividades criminales transnacionales.
La decisión llega en un contexto regional marcado por el aumento del tráfico de drogas hacia rutas del Caribe y por el creciente escrutinio internacional sobre los vínculos entre estructuras estatales y economías ilegales. La inclusión del Cártel de los Soles como organización terrorista extranjera representa, a la vez, una escalada diplomática y un mensaje político de amplio alcance en la relación entre Washington y Caracas.
Cartel de los Soles
Aunque su existencia y estructura han sido objeto de debate durante años, múltiples investigaciones independientes y agencias estadounidenses describen al llamado Cártel de los Soles como una red criminal integrada por altos mandos militares y funcionarios venezolanos.
A esta estructura se le atribuyen desde hace dos décadas operaciones de narcotráfico, contrabando y otras actividades ilícitas que habrían facilitado el envío de cocaína hacia Estados Unidos, el Caribe y África Occidental. No actúa como un cartel tradicional con una jefatura única, sino como un entramado fragmentado que opera mediante células y alianzas regionales.
Sus orígenes se relacionan con oficiales que controlaban rutas fronterizas y retenes militares, desde los cuales habrían coordinado cargamentos de droga junto a grupos irregulares, incluidas facciones de la guerrilla colombiana. Más allá del narcotráfico, esta red también se interpreta como un mecanismo de poder interno: el acceso a economías ilícitas reforzaría la lealtad de sectores militares en medio del colapso económico venezolano. El Gobierno de Caracas niega su existencia, mientras investigaciones internacionales apuntan a una operación criminal tolerada dentro del Estado.







