Ciudadano X nos acerca una inesperada galería de personajes y de símbolos que, a la vez, lúdica y cáusticamente, irrumpen en los ámbitos discursivos de lo social y lo histórico. En cada caso, una mínima puesta en escena y un incisivo golpe de sentido.
Se trata de una serie fotográfica realizada entre 2011 y 2013 por el artista visual cubano Yuri Obregón, quien —reconociendo la decisiva influencia de su «formación y experiencia en un contexto ideológico particular»— la concibió, dice, como «un diario personal en el que exploro y cuestiono aspectos fundamentales de mi existencia».



Sobre este proceso creativo particular, explica el autor que las fotografías se realizaron en estudio a partir de «una meticulosa puesta en escena donde el maquillaje, el vestuario, el uso de accesorios y las poses de los modelos, que en ocasiones evocan obras significativas de la historia del arte universal, contrastan con el uso de fondos negros, uniformes y sin distracciones».
«Este enfoque dirige toda la atención hacia los sujetos y los elementos simbólicos, acentuando el contraste y la intensidad emocional de cada imagen», advierte en su statement artístico Obregón, quien no duda en declarar su búsqueda de «una narrativa visual rica y compleja».



El objetivo ulterior de Ciudadano X es entonces provocar en el público «una reflexión íntima y profunda».


«La serie ofrece una mirada crítica, aunque sutil, a las estructuras que nos rodean, invitando al espectador a cuestionar y examinar, desde su propia perspectiva, la identidad y la realidad que lo circunda», sostiene el fotógrafo, quien ya presentó en El Estornudo una notable serie de Rostros.
(Fotografías autorizadas por Yuri Obregón).