LIMA, Perú – La Unión Europea (UE) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) enviaron al régimen cubano más cargamentos de ayuda para asistir a los damnificados del huracán Melissa en el oriente de la Isla.
El canciller castrista, Bruno Rodríguez Parrilla, agradeció a los europeos la ayuda humanitaria a través de una publicación en X (antes Twitter) y publicó imágenes de la salida desde Bélgica de un contenedor de 40 pies.
Un reporte de la Agencia Cubana de Noticias detalla que el donativo incluye insumos médicos gastables, equipamiento médico, mobiliario clínico y hospitalario básico para centros de salud de las provincias de Granma, Santiago de Cuba y Holguín.
La ayuda fue coordinada por la Embajada de Cuba en Bélgica y un donante belga identificado como Adriano Fernández, el grupo Cubanismo.be y las empresas Nirint Shipping y BDC Intl. S. A., así como el Hospital Sans frontiére.
Por otro lado, la agencia EFE informó sobre un cargamento de 7.110 toneladas enviado por la ALBA. El barco con la donación contiene insumos para la recuperación de la vialidad, 76 contenedores con alimentos, así como 5 retroexcavadoras.
En el último mes, la ALBA ha enviado más de 12.000 toneladas de insumos al régimen castrista. Los navíos se han cargado de alimentos, medicamentos, juguetes, así como ventanas para la reconstrucción de las viviendas.
Desconfianza ciudadana en torno a los donativos
Aunque la noticia representa una inyección de recursos crucial en medio de la devastación que dejó Melissa, llega en un contexto marcado por la desconfianza ciudadana.
En semanas recientes, numerosos residentes y organizaciones independientes han denunciado que buena parte de las ayudas internacionales prometidas desde los primeros días tras el huracán no han llegado a las familias damnificadas.
En zonas de Santiago de Cuba, por ejemplo, habitantes reportaron la venta de latas de pescado vencidas como parte de la “asistencia” distribuida localmente, una situación que generó indignación entre quienes enfrentan escasez de alimentos, largos apagones y daños severos en viviendas.
También en municipios de Holguín y Granma, vecinos aseguraron que lo recibido hasta ahora ha sido mínimo o inexistente, cuestionando el destino de los fondos y donativos anunciados por la comunidad internacional.
Testimonios señalan que muchas familias continúan sin recursos básicos como agua potable, alimentos suficientes o materiales para proteger los víveres, mientras se preguntan “dónde están los millones enviados para el oriente cubano”.








