MIAMI, Estados Unidos. – El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) llevará a cabo una revisión masiva de todas las tarjetas de residencia permanente (green cards) emitidas a inmigrantes provenientes de los llamados “países de preocupación”, por orden directa del presidente Donald Trump.
El anuncio lo hizo el director de USCIS, Joseph B. Edlow, en la red social X, horas después de un tiroteo en Washington en el que resultaron gravemente heridos dos miembros de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca.
En su mensaje, Edlow afirmó: “Por dirección del presidente, he ordenado una reevaluación rigurosa y completa de cada green card para cada extranjero de cada país de preocupación”. En otra publicación, también en X, añadió: “La protección de este país y del pueblo estadounidense sigue siendo prioritaria, y los ciudadanos no deben pagar el precio de las políticas irresponsables de la administración anterior. La seguridad de Estados Unidos no es negociable”.
Ni Edlow ni la Casa Blanca han publicado aún la lista oficial de “países de preocupación”. No obstante, USCIS respondió a NBC News que los países considerados como «de preocupación» eran los 19 listados en una proclamación presidencial emitida en junio.
Esto ya se suponía antes de la confirmación, puesto que el lenguaje del anuncio de ese jueves coincide con el utilizado por la propia Administración Trump para justificar el veto migratorio y las restricciones de viaje que entraron en vigor en junio pasado, que incluyen prohibiciones totales para 12 países y restricciones reforzadas para otros siete, entre ellos Cuba y Venezuela.
Dos días antes de este anuncio, un memorando interno firmado por el propio Edlow ordenó revisar todos los casos de refugiados admitidos en Estados Unidos entre el 20 de enero de 2021 y el 20 de febrero de 2025, es decir, durante casi todo el mandato de Joe Biden.
Según ese documento, revelado por CBS News y otros medios, USCIS debe reexaminar y, de ser necesario, volver a entrevistar a los refugiados de ese periodo, con el objetivo de determinar si realmente cumplían la definición legal de refugiado y si existen motivos para negarles la residencia permanente. El memorando impuso además una suspensión indefinida de todas las solicitudes de green card presentadas por esas personas.
El texto indica que, si un “refugiado principal” es considerado no elegible, su caso puede ser rechazado junto con el de sus familiares, con la posibilidad de que pierdan el estatus de refugiado y terminen en procesos de deportación. No existe un mecanismo específico de apelación para la negativa de la green card; la única vía sería litigar el caso en corte migratoria, de acuerdo con el propio memorando citado por la prensa.
De acuerdo con estadísticas federales consultadas por CBS, alrededor de 233.000 refugiados entraron a Estados Unidos en el periodo que ahora está bajo revisión, lo que ofrece una primera idea de la magnitud del proceso administrativo que ya está en marcha.
El tiroteo en Washington
El endurecimiento coincide con el ataque de este miércoles en el centro de Washington, cuando dos miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental resultaron gravemente heridos cerca de la estación de metro Farragut West, a menos de 500 metros de la Casa Blanca.
El sospechoso fue identificado como Rahmanullah Lakanwal, un afgano de 29 años que llegó a Estados Unidos en 2021 bajo programas de evacuación especiales tras la retirada de las tropas estadounidenses de su país, conocidos como Operation Allies Refuge/Allies Welcome
El caso está siendo investigado por el FBI como un posible acto de terrorismo, y el Departamento de Justicia estudia cargos que podrían incluir la pena de muerte, según medios internacionales.
Trump reaccionó de inmediato. En sus redes sociales calificó al agresor de “animal” y aseguró que “pagará un precio muy alto” por el ataque, al tiempo que subrayó que el afgano entró al país durante la Administración Biden. Paralelamente, el Gobierno suspendió la tramitación de nuevos casos migratorios de afganos mientras se revisan los protocolos de seguridad y de pesquisa, de acuerdo con un comunicado de USCIS obtenido por CBS News.
La fórmula “países de preocupación” no es nueva. La Administración Trump la viene utilizando en documentos internos y públicos para referirse a Estados cuyas autoridades, a juicio de Washington, no ofrecen garantías suficientes en materia de cooperación de seguridad, intercambio de información o control de documentos.
El 4 de junio pasado, Trump firmó una proclamación que reinstaló y amplió el veto migratorio a ciudadanos de 12 países —entre ellos Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen— y aplicó restricciones adicionales a otros siete, entre los que se encuentran Cuba y Venezuela.
Aunque el veto no canceló las green cards ya emitidas, sí introdujo un régimen de vigilancia reforzada sobre viajeros y solicitantes de visado de esas naciones. Ahora, la nueva orden de Edlow se centra precisamente en quienes ya tienen residencia permanente, y lo hace utilizando la misma categoría de “países de preocupación”.
Medios especializados y portales migratorios que han tenido acceso a borradores y memorandos internos del Departamento de Seguridad Nacional han venido señalando que la Administración planea endurecer el acceso a green cards, asilo y parole para nacionales de los países incluidos en el veto migratorio de Trump.








