La obra del artista cubano Hamlet Lavastida y el salvadoreño Renacho Melgar comparten, desde indagaciones estéticas particulares, la vocación por el rastreo de la memoria y la develación de los procesos que las cúpulas de poder han ocultado en el intento de construir imaginarios prístinos y edulcorados de sus proyectos políticos.
Asentados en realidades que podría parecer diferentes, aunque tienen actualmente mucho en común –Cuba y El Salvador–, la ubicación en un segmento crítico, que revindica la autonomía creativa como condición básica para el ejercicio artístico y ciudadano, les permite una lectura aguda sobre la manera en que el poder político combina dinámicas de cooptación y coerción en diversas medidas para producir imágenes idealizadas del país y sus devenires posibles.
En el caso de Cuba, las políticas sociales fueron inicialmente el frente visible que permitió la construcción de la imagen de un deseo colectivo devenido realidad palpable, mientras la lógica penitenciaria que la sostenía se constituía en su cara oculta. En el caso salvadoreño, la lógica penitenciaria es el punto de partida; se trata de un régimen carcelario que ha prometido, como resultado, el saneamiento social.
Dinámicas en apariencia contrapuestas se revelan complementarias también en la manera en que involucran a los artistas en la producción de imaginarios de legitimidad del poder. De esto, y de cómo es posible contribuir desde la reflexión artística a generar articulaciones que puedan encontrar rumbos divergentes a las pulsiones del Estado, conversamos en este programa.
Podcast Caminero T2E12 (Especial ¡El Arte no Calla!)
Caminero quiere ser un espacio dialógico para pensar posibilidades de existencia para la lucha cívica cubana y escenarios de superación del totalitarismo. Sobre la base de las temáticas y las posibilidades exploradas en la temporada previa, regresa ahora con el formato de transmisión en video y con una periodicidad quincenal (martes alternos), para expandir las conversaciones sobre temas fundamentales del presente y el futuro. Su foco central será siempre Cuba y la necesidad de pensarla más allá (en sentido a la vez temporal y de encuadres predeterminados) de la circunstancia totalitaria. Ello implica habitar un espacio de sentidos que la excedan, revindicando su existencia en un contexto transnacional, que participa de los conflictos y desafíos del resto del mundo. Interesa considerar el protagonismo de una sociedad que se reconfigura en un escenario férreamente autoritario desarrollando aprendizajes y abriendo oportunidades para la lucha cívica. Caminero pondrá a discusión en cada ocasión problemáticas y situaciones del presente para intentar visualizar y proponer caminos posibles, apelando al enriquecimiento que emerge del diálogo, la confrontación con la diferencia y la exploración de preocupaciones comunes.
- Conduce: Hilda Landrove