MADRID, España.- Estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas denunciaron haber sido desalojados sin previo aviso de sus residencias para que las instalaciones fueran utilizadas como hospital improvisado, en medio de un repunte de arbovirosis que mantiene saturado al Hospital Pediátrico Provincial Eliseo Noel Caamaño.
La denuncia fue difundida por el activista Niover Licea en redes sociales, con imágenes que muestran pertenencias estudiantiles en las aceras del campus. “Nos mandaron a desalojar sin previo aviso. Es una falta de respeto. No hay comida para los que se queden, y quieren resolver de golpe lo que no previeron desde el principio”, declaró una de las jóvenes afectadas.
Los estudiantes desalojados señalan que la medida fue improvisada, sin alternativas de alojamiento ni garantías alimentarias. “Es muy fuerte para nosotros la ineptitud de un ministerio de salud pública que no hace su trabajo”, expresó una joven.
Los estudiantes también afirmaron que recibieron advertencias para no difundir imágenes ni declaraciones, bajo amenaza de posibles represalias.
Hospital anexo en la Universidad de Ciencias Médicas
Según una publicación en redes sociales de Pedro Rizo Martínez, el Gobierno habilitó este hospital anexo en la Universidad de Ciencias Médicas de Matanzas para atender a niños sin complicaciones y bajo observación, como parte de un plan de contingencia ante el aumento de casos de dengue y chikungunya.
La directora del hospital pediátrico, doctora Anaelis Santana, explicó que, por protocolo del Ministerio de Salud Pública de Cuba, todos los menores de diez años con fiebre o síntomas de arbovirosis deben ser ingresados, a diferencia de los adultos. Dijo además que en algunos momentos el hospital ha estado lleno, pero que las estrategias de flujo hospitalario y el proceso de altas han permitido atender a todos los pacientes.
El oficialista Periódico Girón reconoció que el hospital pediátrico funciona al 100 % de su capacidad y que se proyecta ampliar en 100 camas adicionales para atender a pacientes febriles.
Las autoridades aseguran que no hay desabastecimiento de medicamentos y que se reforzaron los equipos médicos. En contraste, varios testimonios denuncian condiciones precarias y falta de transparencia. También confirman la presencia en el lugar del ministro de Salud Pública y directivos nacionales.
La improvisación de hospitales ambulatorios en instalaciones universitarias refleja el impacto de la saturación hospitalaria en Matanzas, donde la circulación de arbovirosis y otras enfermedades virales ha desbordado la capacidad del sistema sanitario.
“Lo que está pasando aquí no es un accidente, es el resultado de meses de descontrol”, dijo uno de los estudiantes desalojados.
La crisis sanitaria no es exclusiva de Matanzas. Otras provincias enfrentan escenarios epidemiológicos similares, en medio de carencias estructurales, escasez de medicamentos y desconfianza ciudadana en el sistema de salud estatal.
Esta semana el epidemiólogo cubano Francisco Durán afirmó que no se han reportado fallecidos por las arbovirosis en el país, pese a los rumores que hablaban de varias muertes en Matanzas, y aseguró que el sistema de salud está “bajo control” y respondiendo al brote.
No obstante, las condiciones reales contrastan con esa versión oficial: hospitales en estado precario, falta de insumos, escasez de medicamentos y acumulación de basura e insalubridad visible, factores que favorecen la proliferación del mosquito vector. En Cuba circulan simultáneamente dengue, chikungunya y el virus Oropouche, con transmisión activa en múltiples provincias y casos hospitalizados por dengue en estado grave.