SANTA CLARA, Cuba. – Apenas restan unos pocos días para que concluya la posibilidad de presentar expedientes para optar por la Ley de Memoria Democrática, más conocida como “Ley de Nietos”, que hasta julio pasado había beneficiado a miles de descendientes de españoles radicados en varias naciones. Justo el próximo 22 de octubre de 2025, a las 11:59 de la noche (hora de Cuba), la plataforma informática habilitada dejará de registrar nuevas peticiones. Ese es el ultimátum para quienes aún no han logrado ingresar en el sistema para solicitar las llamadas credenciales.
Los retrasos en las oficinas del Registro Civil, los apagones, la fatalidad geográfica, las carencias económicas, el desconocimiento de procederes y otros múltiples factores han dilatado los trámites de muchos cubanos que quizá no logren reunir su documentación a tiempo para acogerse a la ley. El grupo de WhatsApp habilitado por una “gestora” de Santa Clara dedicada a asesorar a interesados en la ciudadanía española, no ha parado de recibir mensajes esta semana. En la pequeña sala de su casa, Liset ―así se identificó― atiende de forma presencial a otro importante cúmulo de personas que llegan, incluso, desde municipios alejados en autos de alquiler o por sus propios medios sorteando infinidad de contratiempos.
“Están desesperados y es entendible, porque la gran mayoría ha invertido mucho dinero”, confirmó a CubaNet. Aunque la mujer no cuenta con licencia para ejercer tal gestoría, tiene conocimientos probados en el tema y un número considerable de clientes a los que ya les otorgaron tomo y folio, y que se hallan a la espera de sus pasaportes españoles. “Conozco personas muy humildes, que ni reuniendo por años lograrán comprarse un pasaje, pero aun así intentan aplicar con la esperanza de ‘hacerse españoles’ y algún día poder salir de aquí. También algunos hasta se han enfermado de los nervios por la ansiedad que estos trámites generan”.
A petición de sus clientes, Liset reunió el mes pasado sus nombres y firmas para enviar una solicitud al Consulado de España en La Habana que permitiera una posible extensión de la ley, aunque reconoce que será en vano. De hecho, en días recientes el propio ministro de Política Territorial y Memoria Democrática de España, Angel Víctor Torres, precisó al diario Clarín que ya se había extendido el plazo para solicitar la nacionalidad cuando se consideró necesario. “Nos hubiese gustado tener más opciones de poder seguir prorrogando, pero hay unos límites determinados”, sentenció.
De acuerdo con la experiencia de Liset, en estos últimos días, muchos de sus clientes “van a quedar fuera”, sobre todo porque no recibieron a tiempo las actas literales de nacimiento de sus antepasados, el requerimiento principal para optar por la ley. Precisamente, uno de los casos que atiende esa mañana es el de una bisnieta que solicitó hace meses por correo electrónico la partida de su ancestro español, pero le fue denegada mediante esa vía oficial, porque según ella, alegaron “falta de interés legítimo”. “A estas alturas ya se no puede hacer nada, ni siquiera con dinero de por medio”, lamenta Liset.
A principios de este año, el Consulado General de España en La Habana anunció la transición hacia el nuevo sistema digital para gestionar las citas de solicitantes de nacionalidad. La actual plataforma requiere menor número de documentos que los que debían aportarse por la vía anterior: quienes residen en Cuba ahora tan solo deben adjuntar en su solicitud la partida literal de nacimiento del familiar de origen español, el anexo específico que corresponde a su caso, y una foto tipo selfi del solicitante junto a su identificación oficial.
Sin embargo, para los cubanos que se presentan desde otros países los requerimientos son mucho más estrictos, ya que deben aportar las certificaciones de la línea de descendencia directa, o sea, el nacimiento suyo y el de su progenitor. “No he podido enviar todavía mi solicitud porque yo me presento como hija mayor [de una bisnieta] desde Cuba, pero mi mamá, que es la bisnieta, está en Miami”, cuenta Dayanara Alonso, clienta de esta gestora, que debe esperar a que su progenitora solicite primero sus credenciales para luego proceder a ingresar sus datos antes del 22 de octubre. “A ella le piden el nacimiento de mi abuelo legalizado, y todavía no lo tengo en mis manos, porque hubo que subsanarlo y esto ha sido una odisea en el Registro Civil”.
En su caso se hallan todos aquellos solicitantes que se presentan por Anexo III, los que deben incluir en sus expedientes otros documentos demostrativos adicionales para llevar a la cita como los certificados de extranjería e inmigración que acrediten que el ciudadano español no renunció a su nacionalidad al asentarse en Cuba u otros que, en caso contrario, prueben que, en efecto, el ancestro ingresó a la Isla como exiliado.
Además de sortear toda la serie de engorrosos trámites que se precisan para solicitar certificaciones, subsanarlas y legalizarlas, muchos cubanos aún no logran aplicar a la ley porque sus documentos de identidad estaban vencidos o porque sus datos no coincidían exactamente con los de la línea filiatoria. Según la experiencia de esta gestora, algunos de sus clientes debieron llevar a sus familiares ancianos e incluso con determinadas enfermedades propias de su avanzada edad, casi a última hora, a las oficinas de trámites para renovarles los carnés, ya que el Consulado de España ha insistido que los trámites solo pueden realizarse con los documentos actualizados. En peor situación se hallan quienes residen en municipios, donde casi siempre falla la electricidad.
De “migraciones” y rechazos recientes
En estos últimos días se advierte la desesperación de los cubanos en las decenas de grupos que coexisten en redes sociales sobre la LMD. La razón principal no es solo el fin de la ley, sino la reciente advertencia de la Embajada de España en Cuba sobre un nuevo requisito obligatorio para optar por la nacionalidad antes de que culmine el plazo.
El comunicado del Consulado, que ha sido compartido en página oficial y en su canal de WhatsApp, habilitado recientemente, aclara que quienes acudan a la cita deberán llevar impreso el justificante con el Código Seguro de Verificación o CSV, un documento que genera la nueva plataforma de forma automática, pero que no recibieron muchos de los que se presentaron por el sistema anterior y ahora deben solicitarlo mediante un enlace específico.
“No se trata de acudir con el correo electrónico recibido, sino, con el documento PDF de dos páginas que se obtiene en la sede electrónica introduciendo el Código Seguro de Verificación o CSV obtenido por correo electrónico”, insistió el Consulado ante las múltiples preguntas recibidas.
Además, el Consulado puntualizó que los interesados que recibieron un correo de rechazo del tipo “Migración”, siempre y cuando también hayan recibido sus respectivos CSV en otro mensaje, sí están “dentro del sistema” y “recibirán sus credenciales (usuario y contraseña) para pedir la cita oportunamente”. Sin embargo, quienes hayan recibido un correo de rechazo del tipo “Formulario” luego del referido CSV, sí fueron excluidos y, por lo tanto, deberán volver a registrarse, lo que les prorrogará aún más su posibilidad de obtener cita teniendo en cuenta la lentitud en el otorgamiento de credenciales.
“Mi mamá, hermano y yo llevábamos más de 15 meses en espera de credenciales”, cuenta sobre su caso el cubano Ricardo Díaz, integrante del grupo de Facebook gestionado por el perfil Emigra Ya, que acoge a más de 60.000 miembros. “El 29 de septiembre nos llega el rechazo con toda la documentación bien y ahora pasamos de estar al punto de recibir las credenciales a ser de los últimos. Total falta de respeto”.
Otra mujer, identificada como Zoe Carrillo, cuestionó en la misma publicación: “No todos tenemos conocimientos, no todos tenemos recursos, por lo que tenemos que acudir a otras personas, pedir ayuda. Alguien tiene que oírnos. A alguien le tiene que importar”.
Ante la situación de debate generada en el propio grupo, Emigra Ya se pronunció al respecto en nombre de los cientos de descendientes que continúan sin recibir respuesta, sin que les hayan otorgado credenciales y enfrentándose a “un proceso marcado por errores, silencios y contradicciones institucionales”, escribieron. “El Consulado ha hablado, pero la realidad es otra: ¿Cómo es posible que un sistema que debía garantizar justicia y transparencia esté generando más incertidumbre que soluciones?”.