MIAMI, Estados Unidos. – El diario oficial Granma informó este viernes que la Empresa Electromecánica de Villa Clara, subordinada al Ministerio de la Construcción, ejecuta un proyecto para “fabricar 20 viviendas a partir de la reutilización de contenedores metálicos”, una iniciativa cuya distribución —según la propia nota— “será coordinada por el Gobierno provincial”.
La publicación oficial presentó el proyecto como una alternativa para “fortalecer el fondo habitacional” del territorio y aseguró que la entidad “ya cuenta con el 90 por ciento de los recursos necesarios”. Sin embargo, el texto no precisa costos, plazos de entrega, características técnicas verificables (aislamiento térmico, ventilación, climatización), ni criterios públicos de asignación para las familias beneficiarias, pese a tratarse de viviendas concebidas a partir de módulos metálicos.
El director del centro, Justo Rodríguez Gattorno, dijo a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que se trata de “un encargo de país” y admitió que el “ritmo de avance ha estado condicionado por la disponibilidad de materiales”. Por su parte, Aracelys Machado Hurtado, presentada como especialista en servicios integrales de la empresa, afirmó que la reconversión “implica un trabajo de ingeniería y soldadura de precisión para garantizar habitabilidad, seguridad y confort”, transformando contenedores industriales en “espacios residenciales totalmente equipados”.
Mientras los medios estatales insisten en la idea de “innovación” y “capacidad creativa”, la reacción crítica en redes sociales se centró en un punto básico: el calor. En Facebook, el periodista José Raúl Gallego cuestionó que se intente alojar personas en “cajas metálicas” y advirtió que, “en un país donde las temperaturas sobrepasan de forma constante los 30 grados, estos contenedores sin climatización son prácticamente hornos donde nadie va a poder vivir”.
Gallego también calificó el proyecto como “una muestra de la baja capacidad de quienes dirigen Cuba” y auguró que la medida “solo va a servir” para aparentar resultados y desviar recursos: “para aumentar falsamente los números de construcción de viviendas” y para que “dentro de poco todos esos contenedores estén abandonados mientras el problema de la vivienda sigue aumentando”, escribió.
El reporte de Granma incluyó además una reacción favorable de una residente identificada como María de los Ángeles Pérez, del reparto Escambray (Santa Clara), quien afirmó que “cualquier solución nueva y bien hecha es bienvenida, sobre todo si acelera la respuesta a familias que llevan algún tiempo esperando por un techo digno”.
No obstante, ni Granma ni la ACN aportaron información que permita contrastar en qué consistirá exactamente ese “bien hecha” (materiales interiores, tratamiento térmico, consumo eléctrico previsto, condiciones sanitarias), en un país donde la precariedad constructiva y la escasez de insumos suelen convertir los anuncios en promesas difíciles de auditar.
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