La felicidad comienza en la casa
La casa es siempre un anhelo grande, pero en La Habana, en toda Cuba, hay muchos que no tienen casa.
La casa es siempre un anhelo grande, pero en La Habana, en toda Cuba, hay muchos que no tienen casa.
El Consejo de la Administración de La Habana Vieja reconoció que el edificio no tenía condiciones constructivas hacía varios años.
El trágico incidente ocurrió cerca de las 9:00 AM en un inmueble ubicado en la calle Sol entre Villegas y Ejido.
En la Isla, la construcción o restauración de una vivienda ha dejado de ser un propósito para convertirse en una quimera.
El inmueble, que nunca fue concluido, está declarado en peligro de derrumbe.
El incidente se suma a otros siniestros recientes en El Cerro asociados a lluvias intensas.
Los dos derrumbes de las últimas 24 horas en La Habana han dejado un total de cinco personas atrapadas, incluyendo a una niña de siete años.
El Gobierno reconoce que en la capital se derrumban unas 1.000 viviendas cada año, situación que ha provocado la muerte de adultos y niños.
“Si no sales en los 30 días voy, te rompo la puerta y salgo con los niños”, le dijo una oficial a Yeiny Zamora Reyes.
El techo de la vivienda de los activistas Bárbara Farrat Guillén y Orlando Ramírez Cutiño se desplomó el pasado jueves.
La casa es siempre un anhelo grande, pero en La Habana, en toda Cuba, hay muchos que no tienen casa.
El Consejo de la Administración de La Habana Vieja reconoció que el edificio no tenía condiciones constructivas hacía varios años.
El trágico incidente ocurrió cerca de las 9:00 AM en un inmueble ubicado en la calle Sol entre Villegas y Ejido.
En la Isla, la construcción o restauración de una vivienda ha dejado de ser un propósito para convertirse en una quimera.
El inmueble, que nunca fue concluido, está declarado en peligro de derrumbe.
El incidente se suma a otros siniestros recientes en El Cerro asociados a lluvias intensas.
Los dos derrumbes de las últimas 24 horas en La Habana han dejado un total de cinco personas atrapadas, incluyendo a una niña de siete años.
El Gobierno reconoce que en la capital se derrumban unas 1.000 viviendas cada año, situación que ha provocado la muerte de adultos y niños.
“Si no sales en los 30 días voy, te rompo la puerta y salgo con los niños”, le dijo una oficial a Yeiny Zamora Reyes.
El techo de la vivienda de los activistas Bárbara Farrat Guillén y Orlando Ramírez Cutiño se desplomó el pasado jueves.