MIAMI, Estados Unidos. – Un balcón del edificio Macera, construido en 1931 y ubicado en Teniente Rey 118, entre Cuba y San Ignacio, en La Habana, sufrió un desplome parcial en la parte que da a la calle Cuba, justo encima de un puesto de cajeros automáticos, de acuerdo con un colaborador de CubaNet que captó en video el momento del desplome.
El colaborador explicó que se trata de un edificio bajo la órbita de las instituciones oficiales encargadas del llamado “Plan maestro para la restauración del centro histórico de La Habana”.
De acuerdo con testimonios recabados por el colaborador de CubaNet, los residentes en el edificio han intentado reparar por su cuenta las estructuras más deterioradas, pero las autoridades han obstaculizado esas iniciativas. “Han recibido multas hasta de 10.000, 15.000 y 20.000 pesos”, afirmó.
Las oficinas estatales responsables de la zona alegan que, por tratarse de inmuebles antiguos y de valor arquitectónico, los propios moradores no pueden intervenir en la estructura.
El balcón que colapsó parcialmente está encima de varios cajeros automáticos, lo que hizo aún más peligroso el desplome. “Esos balcones, en varias ocasiones se han derrumbado y le han fracturado la cabeza a personas que han ido pasando o han estado esperando en la cola de los cajeros”, apuntó el colaborador de CubaNet.
Además de las lesiones a peatones, los desprendimientos han provocado daños materiales en autos parqueados en la zona.
El colaborador cuestionó que las autoridades hayan mantenido en funcionamiento los cajeros bajo balcones visiblemente dañados, pese a los antecedentes de desprendimientos y lesiones.
En La Habana, particularmente en su centro histórico, son comunes los derrumbes debido a la edad y falta de reparación de los inmuebles. Según datos oficiales de 2019, a nivel nacional, unos 854 edificios se encuentran en estado crítico, de los cuales 696 están en La Habana.
En los últimos años se han registrado varios colapsos mortales en edificaciones del casco histórico. En octubre de 2023, el derrumbe de un edificio en La Habana Vieja donde vivían 13 familias dejó al menos una persona fallecida, según informaron medios oficiales y agencias internacionales. En julio pasado, otro derrumbe en La Habana Vieja causó la muerte de tres personas, entre ellas una niña de siete años.
Una de las mayores tragedias en La Habana Vieja, particularmente en el barrio de Jesús María, tuvo lugar el 27 de enero de 2020, cuando un balcón se desplomó sobre tres niñas de entre 10 y 12 años y les provocó la muerte. El hecho generó una fuerte indignación dentro y fuera de Cuba y se convirtió en símbolo del deterioro del fondo habitacional en La Habana Vieja.
Los derrumbes parciales y totales en La Habana Vieja, que incluyen estructuras habitadas, balcones y aleros sobre espacios públicos y áreas de gran afluencia, tienen lugar, sobre todo, por el envejecimiento del parque inmobiliario, con alto valor patrimonial, pero afectado por décadas de desidia, recursos insuficientes y un marco de gestión que limita la capacidad de los vecinos para acometer reparaciones.








