MADRID, España.- La Embajada de Estados Unidos en La Habana condenó este lunes los “abusos y malos tratos” que sufren los presos políticos en las cárceles cubanas, en un mensaje publicado en X como respuesta a una alerta emitida días atrás por el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC).
En su declaración pública, la sede diplomática calificó de “alarmante” la situación del manifestante del 11J Yosvany Rosell García Caso, quien permanece en huelga de hambre en la prisión Cuba Sí, en Holguín. Según el mensaje, la protesta del recluso constituye una denuncia ante “los constantes abusos” dentro del sistema penitenciario. La Embajada añadió que se une a las demandas de liberación de todas las personas encarceladas por motivos políticos.
La reacción de Washington se produjo tras una publicación del CDPC, que la semana pasada emitió una alerta urgente sobre el deterioro de salud del opositor. De acuerdo con la organización, Rosell García acumulaba entonces 17 días en huelga de hambre en protesta y como exigencia de su libertad y la de otros presos por razones políticas en Cuba.
El CDPC señaló que familiares pudieron visitarlo cuando cumplía 12 días sin ingerir alimentos. Su esposa, Mailín Rodríguez Sánchez, afirmó en un video divulgado en Facebook que el preso político “tiene la piel pegada en el hueso”, una descripción que refleja el grave estado físico en el que se encontraba durante el encuentro.
La situación de Rosell García se produce en un contexto carcelario marcado por denuncias sostenidas de violaciones de derechos humanos. Un reporte reciente de Prisoners Defenders señala que al cierre de octubre de 2025 existían 1.179 presos políticos en la isla.
La organización advierte que las prisiones cubanas presentan hacinamiento, brotes de enfermedades como dengue, tuberculosis, fiebre de Oropouche y chikunguña, así como episodios de maltrato, torturas y negación de atención médica adecuada.
La revista Alas Tensas ha documentado además que al menos una decena de presos políticos se encuentran en huelga de hambre en distintas cárceles, entre ellos el propio Yosvany Rosell García Caso recluido en la prisión Cuba Sí, en Holguín.
En varias ocasiones Cubalex ha explicado que la huelga de hambre es un desafío dentro del entorno carcelario, destacando su reconocimiento como una forma de protesta legítima a nivel internacional, aunque en contraste se cataloga como una infracción grave según las leyes penitenciarias de Cuba.
La organización insiste en que, a pesar de las limitaciones impuestas a nivel local, se sugiere la presentación de solicitudes de libertad condicional y la activación de procesos de amparo como estrategias para proteger los derechos de los reclusos, enfatizando la importancia de considerar el impacto jurídico y social, la irreversibilidad de las violaciones y la vulnerabilidad de las personas afectadas.
Entre los opositores y presos políticos que en el pasado año realizaron huelgas de hambre se encuentran el artivista Luis Manuel Otero Alcántara, Guillermo “Coco” Fariñas, José Daniel Ferrer y varios de los encarcelados por el 11J.







