LIMA, Perú – Los presos políticos en Cuba han utilizado las huelgas de hambre como vía para reclamar derechos básicos ante la represión y los desmanes de las autoridades del régimen. Actualmente, al menos unos 10 se registran en las cárceles de la Isla, según denuncia la revista Alas Tensas.
La plataforma conformó el subregistro a partir de los reportes en fechas recientes de medios independientes como Radio Martí y organizaciones de la sociedad civil como Cubalex y el Centro Cubano de Derechos Humanos.
El listado incluye una decena de presos políticos en diferentes prisiones del país:
Daniel Alfaro Fría — Prisión de Guanajay (Artemisa)
Aníbal Yasel Palau Jacinto — Melena 2 (Mayabeque)
Yosvany Rosell García Caso — Cuba Sí (Holguín)
Walfrido Rodríguez Piloto — Jóvenes del Cotorro (Ivanov), La Habana
José Antonio Pompa López — Agüica (Matanzas)
Onaikel Infante — Agüica (Matanzas)
Josiel Guía Piloto — Agüica (Matanzas)
Lázaro Piloto Romero — Agüica (Matanzas)
Adrián Fernando Domínguez Hidalgo — Agüica (Matanzas)
Óscar Corría Sánchez — Unidad policial de Contramaestre (Santiago de Cuba)
La revista también amplificó la denuncia de la esposa de Yosvany Rosell García Caso, una de las pocas familiares que ha podido saber de la situación de su ser querido, quien escribió este domingo en su perfil de Facebook.
“Hoy domingo 16 de noviembre, arriba a sus 25 días en huelga de hambre (…) Visibilizar es proteger. No lo dejemos solo”, resaltó.
De acuerdo con el más reciente informe de la organización no gubernamental Prisoners Defenders, al cierre de octubre de 2025 en Cuba había un total de 1.179 presos políticos.
En su parte mensual, la ONG con sede en Madrid destacó que 11 nuevos presos políticos habían entrado en la lista durante octubre.
Prisoners Defenders alertó que las epidemias de numerosas enfermedades infecciosas (Dengue, Tuberculosis, fiebre de Oropouche o Chikunguña, entre otras), la falta de alimentación, los maltratos y torturas, y la negación de acceso a la atención médica básica afectan a todos los centros penitenciarios.
“Las cárceles cubanas son una sangría de enfermedad y muerte en crecimiento constante, y alertamos sobre la gravedad del crecimiento de la represión en un contexto marcado por la crisis sanitaria y el hacinamiento de presos”, subraya la organización.








