
La artista cubana Liudmila López Domínguez (La Habana, 1977) invita a Escape Room, su nueva muestra personal en Madrid, luego de tres años sin arrojarse a un proceso expositivo en solitario, según contó durante una charla con la presentadora Dyelsi Jiménez Casas en el Laboratorio de Arte Babalú Ayé.
Justamente en ese sitio (calle General Pintos, 45, 28029, entrada por Matilde Landa, Madrid) se inaugura la exposición este viernes 18 de octubre. Escape Room consiste en la creación de un ambiente propicio para escapar hacia nuestro interior, o bien hacia donde los asistentes necesiten en este momento de sus vidas.
El espacio creado por la artista se propone como umbral hacia lo intangible, eso que necesitamos ver adentro y que tantas veces se nos escapa. Podrá visitarse hasta el día 30 de este mes, y en la inauguración contará con la música del DJ cubano Erice.
La curaduría ha estado en manos de Edgar Ariel, quien se propuso como objetivo que el público entre a jugar en Escape Room. En nota de prensa, ha adelantado que esta exposición busca investigar una (nueva) política del éxtasis.
“Es una fiesta. Digamos que es una fiesta. Digamos que Escape Room tiene esa potencia de la fiesta. Digamos también que la fiesta es un modelo que se vuelve defectuoso. ¿Por qué no? ¿Por qué no hacer de la fiesta un dispositivo artístico que rearticule nuestras maneras de comportarnos en relación con todo aquello que pone a nuestras cabezas a bailar en círculos de colores?”, dice el curador.
La artista, por su parte, no ha querido adelantar mucho sobre el evento. Ha dicho que en lo personal es un escape a sus tres años sin presentar una muestra personal. También indicó que la muestra incluye una instalación que da un giro iconográfico a su obra, porque incluye un nuevo objeto de representación: los hongos alucinógenos, que serán una constante simbólica en el evento.


“Los zapatos, el diseño de zapatos, los zapatos como arquitecturas de poder, los zapatos como mecanismos de posicionamiento de la mujer en el espacio público… Zapatos de tacón. Este ha sido el tema (en plural) que ha dominado la práctica artística de López Domínguez desde el 2006”, explica Edgar Ariel. “Escape Room podría entenderse como un sismo, como un parteaguas, quizá, en su trabajo. Lo que no quiere decir que se abandone la sensibilidad anterior. El símbolo permanece”.
Liudmila López Domínguez vive y trabaja en Madrid desde hace cinco años. En la capital española fundó el Laboratorio de Arte Babalú Ayé y la plataforma de creación contemporánea Veo islas, que participará en la venidera edición de la Bienal de Venecia.
Ha realizado más de cuarenta exhibiciones personales en España, Grecia, Pakistán, Rusia y Cuba, entre otros países, y ha participado en más de un centenar de exposiciones colectivas.