Ainda estou aqui, del director brasileño Walter Salles, consiguió el premio a Mejor guion del 81o Festival Internacional de Cine de Venecia, que celebró su gala de clausura este sábado 7 de septiembre. Murilo Hauser y Heitor Lorega, autores del libreto de Ainda estou aqui, fueron esta vez los únicos latinoamericanos que se llevaron una estatuilla dorada del codiciado León de San Marcos.
Este año integraron la Competencia Oficial de la Mostra italiana tres producciones latinoamericanas. Además del nuevo filme de Walter Salles, participaron en la competencia veneciana Maria, del chileno Pablo Larraín y El jockey, del argentino Luis Ortega. Finalmente, el palmarés fue encabezado por La habitación de al lado, el publicitado debut en inglés del prestigioso director español Pedro Almodóvar.
El premio a Mejor guion para Ainda estou aqui no podía ser más oportuno. La película es el regreso del autor de cintas tan significativas como Estación Central (1998), Ciudad de Dios (2002) y Diario de motocicleta (2004), quien llevaba más de una década sin filmar. Ainda estou aqui está basada en el libro homónimo de memorias de Marcelo Rubens Paiva, donde este narra la deriva de su madre hacia el activismo político después de que su padre despareciera en 1971 a causa de la dictadura militar en Brasil.
La historia del filme tiene lugar en Río de Janeiro, entre los años 1970 y 1971, y cuenta una tragedia familiar y política. Según adelanta la sinopsis, cuando el excongresista Rubens Paiva desaparece –tras ser forzado por unos policías a salir de su casa e ir a una estación militar–, su familia, y sobre todo su mujer, se verá envuelta en una cruenta batalla que exige toto el coraje a la protagonista.
Sobre la presencia latinoamericana en esta 81o edición, vale destacar también la presencia de Pablo Larraín por cuarta ocasión en el certamen principal. Antes estuvo con Post Mortem (2010), Jackie (2016) y El Conde (2023). Maria es la última entrega de la trilogía biográfica que el realizador chileno dedicó a la vida de importantes mujeres que han impactado la escena pública internacional. En Jackie se ocupó de Jaqueline Kennedy, mientras que en Spencer (2021)recogió experiencias de Diana Frances Spencer (Lady Di). Ahora se adentra en los días finales de la famosa soprano Maria Callas, interpretada por la actriz estadounidense Angelina Jolie. El guion testimonia el periodo en que la cantante se recluyó en su departamento parisino, hacia los años setenta, aquejada por problemas de salud. A través de varios flashbacks, vuelve sobre otros momentos de su vida, en una sensible exploración del devenir de esa diva de la ópera, mejor conocida como La Divina.
El jockey, el nuevo filme de Luis Ortega, narra las experiencias de Remo Manfredini, un reputado jinete cuya existencia deriva hacia el descalabro a causa de sus adicciones al alcohol y las drogas. El día de una relevante competencia que saldará sus deudas con su jefe, un mafioso magnate, Remo tiene un accidente y acaba prácticamente muerto en la cama de un hospital. Contra todo pronóstico, se despierta y comienza a deambular por las calles de Buenos Aires en una nueva relación consigo mismo. Pero su novia, embarazada, y su jefe no cesan hasta encontrarlo. Esta película del director de El Ángel explora nuevamente la existencia de un ser excéntrico, que es asumido en esta oportunidad por el conocido actor Nahuel Pérez Biscayart.
La directora brasileña Petra Costa –otro nombre destacado de la cinematografía de América Latina– estrenó este año en Venecia, aunque fuera de competencia, su documental Apocalipse nos Trópicos. La película se adentra en la proliferación del fundamentalismo religioso en Brasil durante la pandemia de coronavirus y bajo la presidencia de Jair Bolsonaro.
El Premio Orizzonti destinó un espacio mínimo al subcontinente; solo dos cortometrajes latinoamericanos se incluyeron en su programa: el brasileño Minha Mãe é Uma Vaca, de Moara Passoni, y el guatemalteco James, de Andrés Rodríguez. El primero se ocupa de una pequeña niña de doce años que, abandonada junto a su tía en un rancho, añora el amor de su madre. El segundo narra la experiencia de un adolescente indígena que debe sobrevivir en una ciudad.
En un apartado consagrado a las series televisivas, también fuera de competencia, se estrenó Disclaimer, primera incursión en el género del realizador mexicano ganador del Óscar Alfonso Cuarón. Protagonizada por Cate Blanchett, Disclaimer es una serie de una temporada con siete capítulos, y está basada en la novela homónima de Renée Knight.
La Giornate degli Autori –sección independiente del festival– abrazó el estreno mundial de tres películas latinoamericanas; significativamente todas son realizadas por mujeres y todas recibieron galardones en la sección. La colombiana Mónica Taboada Tapia, con Alma del desierto, obtuvo el premio “Queer Lion”. El filme retrata a una mujer transgénero wayúu, Georgia, de setenta años, que emprende un viaje a través del desierto de La Guajira con el objetivo de, finalmente, conseguir su documento de identidad. La dominicana Johanné Gómez Terrero recibió, con Sugar Island,una mención de honor de la Fundación FAI “Persona, Lavoro, Ambiente”. La película mira hacia los cuerpos adolescentes que sufren embarazos no deseados, así como a la herencia del colonialismo y a la situación del trabajo en la industria azucarera.
Por último, la brasileña Marianna Brennand, con Manas, una sensible reflexión sobre la violencia doméstica y sus efectos en la infancia, mereció el premio a Mejor dirección. El jurado de la sección comentó que Manas presenta “un mundo creado con tanto detalle que [invita] a un viaje inmersivo y emocional para cambiar”. Y subrayó cómo el filme “se destacó del programa por su maestría artesanal, sus brillantes actuaciones y su fuerte mensaje, que resonará en muchas personas del mundo, creando conciencia y pidiendo un cambio”.