MIAMI, Estados Unidos. – El compositor, arreglista y violinista cubano Enrique Jesús Álvarez Navarro, fundador de la orquesta Charanga Latina, falleció en la madrugada de este lunes, 24 de noviembre, en La Habana, según informó el Instituto Cubano de la Música (ICM) en una nota de duelo difundida en redes sociales y medios oficiales.
La entidad destacó la trayectoria del músico, subrayó “su prestigiosa carrera artística” y recordó sus actuaciones como primer violín de la Orquesta Sinfónica Nacional y de la Orquesta Sinfónica de Camagüey, además de sus colaboraciones con las orquestas de Elio Revé, Richard Egües, la charanga de Guillermo Rubalcaba y las agrupaciones Maravilla de Florida y América.
La misma nota oficial enfatizó que, además de integrar una familia de grandes y prestigiosos músicos —entre ellos su padre Enrique Nené Álvarez y su hermano, el sonero Adalberto Álvarez—, el director de Charanga Latina fue un “profesional a toda prueba que ha dejado su impronta en sus hijos y en las nuevas generaciones de violinistas cubanos”.
El ICM también describió a Álvarez como un creador de “alto sentido de cubanía, defensor y fiel exponente de la música cubana”, atributos con los que justificó el lugar que le reconoce “dentro la historia musical y la cultura cubanas”.
Según la nota institucional, por decisión de la familia el cadáver del músico será velado en una ceremonia privada, sin acceso público. Hasta el momento, las fuentes oficiales no han precisado la causa de la muerte.
Una figura central de la charanga contemporánea
Enrique Jesús Álvarez Navarro nació el 10 de septiembre de 1952 en Camagüey. Allí se formó en el seno de una extensa familia de músicos y cursó estudios en la Escuela Nacional de Arte (ENA), donde se graduó en la especialidad de viola bajo la guía de la profesora francesa Marivonne Drobache, de acuerdo con el perfil del músico en la enciclopedia oficial cubana Ecured.
Antes de fundar su propia orquesta, Álvarez desarrolló una intensa carrera como instrumentista: fue primer violín de la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba y de la Orquesta Sinfónica de Camagüey, además de integrar las orquestas de Elio Revé y Richard Egües y la charanga de Guillermo Rubalcaba, con la que realizó varias giras internacionales junto a figuras como Barbarito Diez y Tito Gómez. También dirigió la Orquesta Maravilla de Florida y la Orquesta América.
En mayo de 1992 creó su propia agrupación, la Charanga Latina, con formato charanguero clásico y un repertorio que abarca bolero, cha cha chá, cumbia, merengue, son, mambo y salsa. El diario oficial Juventud Rebelde definió en 2016 a la formación como “sin dudas una de las orquestas más populares del país” al menos en ese momento.
La discografía del maestro incluye, entre otros títulos, los álbumes Para mi santo y El violín charanguero —este último grabado junto al también violinista Alfredo de la Fe y la Charanga Latina—, además de producciones posteriores como Cada loco con su tema y Mira cómo vengo, editadas por el sello estatal EGREM, que consolidaron la presencia de la orquesta en la música bailable cubana de las últimas décadas.
Con la Charanga Latina Álvarez obtuvo el Gran Premio y el Premio de la Popularidad en el concurso televisivo de música cubana Adolfo Guzmán, uno de los certámenes más importantes de la canción popular en la Isla.
En 2022, la feria discográfica Cubadisco le otorgó el Premio de Honor “por más de 50 años de entrega a la música”, coincidiendo con los 30 años de su Charanga Latina, según reseñó la revista Arte por Excelencias.








