MADRID, España.- El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) detuvo recientemente a tres ciudadanos cubanos con antecedentes penales en distintos puntos del estado de Florida, en el marco de operaciones de control migratorio dirigidas contra extranjeros con condenas por delitos graves.
Los arrestos se realizaron en Cape Coral, Tallahassee y otro punto no especificado del sur de Florida, según confirmaron las cuentas oficiales de ICE en X y su división en español.
El primero de los detenidos, Alexander Herrera Acosta, fue arrestado en su vivienda en Cape Coral por agentes de ICE Miami. La agencia lo calificó como un “criminal ilegal cubano” con un historial delictivo extenso, destacando su condena por abuso sexual infantil, descrita por ICE como “su crimen más atroz”.
En otro operativo, ICE informó la detención de Joaquín Viamonte Salas, quien contaba con una orden final de deportación desde 2024 y antecedentes por agresión sexual, agresión y hurto. La agencia señaló que el arresto se produjo con la colaboración de su madre, quien acompañó al detenido “sano y salvo” fuera de su vivienda antes de que fuera puesto bajo custodia. “Cuando contamos con la cooperación de la comunidad, todos estamos más seguros”, publicó ICE en español en su perfil oficial.
El tercer detenido, Erisbel Artiles, fue capturado en Tallahassee gracias a un operativo conjunto con la Oficina del Sheriff del Condado de Collier, en el marco del programa 287(g), que permite la cooperación entre autoridades locales y federales en materia migratoria.
Artiles, de 47 años, tiene una orden de deportación vigente y antecedentes por hurto, secuestro y tráfico de drogas. Según ICE, fue condenado por un caso de toma de rehenes durante una fuga y había sido arrestado en ocasiones anteriores por robo de vehículos y privación ilegal de libertad.
Estos casos forman parte de la estrategia de ICE para priorizar el arresto y deportación de extranjeros con condenas penales significativas.
El gobierno cubano, sin embargo, mantiene una política restrictiva respecto a la repatriación de nacionales con antecedentes penales, lo que complica o retrasa las deportaciones. Cuando La Habana se niega a recibir a estas personas, ICE puede optar por trasladarlas a terceros países. Tal es el caso de Juan Carlos Font Agüero, de 59 años, que permanece detenido en una prisión del Reino de Esuatini, al sur de África, después de que las autoridades cubanas se negaran a admitirlo en el país tras su deportación desde Estados Unidos.
En agosto pasado trascendió que otros tres ciudadanos cubanos con antecedentes delictivos habían sido detenidos como parte de la operación federal denominada “Lo peor de lo peor”, enfocada en identificar y remover a inmigrantes considerados de alto riesgo para la seguridad pública.
En esa ocasión los arrestados fueron Jorge Luis Díaz García, Eduardo Fundora Setién y Eduardo Luis Machín Pozo, todos con condenas previas en territorio estadounidense.
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