LIMA, Perú – El ministro de Transporte en Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, informó este fin de semana sobre las graves afectaciones que presenta la vía férrea en la provincia de Santiago de Cuba luego del devastador paso del huracán Melissa.
El titular divulgó en Facebook datose imágenes que le fueron reportados por el viceministro primero del ramo, Luis Roberto Rosés, en los que se detalla la situación del ferrocarril en territorio santiaguero.
La publicación reconoce que la Línea Central está afectada entre los kilómetros 833 y 834.5, en ambas carrileras, con varios tramos en los que la vía permanece suspendida en el aire. También advierte sobre deterioros en el ramal hacia la refinería, entre los kilómetros 0 y 1.
Por otro lado, el viceministro alertó sobre graves problemas en la línea Bayamo, donde se perdió el terraplén en el aproche del puente ubicado en el kilómetro 205.8, en Palma Soriano.
En la línea Bayamo se fue el terraplén en el aproche del puente km 205.8, ubicado en Palma Soriano. Abundan arbustos sobre la vía entre Palma y San Luis.
“Abundan arbustos sobre la vía entre Palma y San Luis”, resalta la publicación.
El transporte en la Isla se ha visto seriamente afectado tras el paso del huracán Melissa, siendo el servicio ferroviario y de ómnibus nacionales el más dañado.
Este último viernes se restablecieron las condiciones básicas para el reinicio de las operaciones internacionales en el aeropuerto internacional Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba, pero los viajes en tren se mantener cancelados para pasajeros desde y hacia todos los destinos del oriente cubano (Guantánamo; Santiago de Cuba; Holguín y Bayamo-Manzanillo).
Por su parte, mientras se han restablecido rutas hacia el occidente cubano en Ómnibus Nacionales desde territorios como Camagüey, Las Tunas y Holguín, todavía siguen paralizados los servicios de la programación nacional de la empresa estatal, incluido VIAZUL y los servicios de fletes desde y hacia las provincias Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
El impacto del huracán Melissa
El huracán Melissa —un sistema que ingresó por el oriente de Cuba como huracán de categoría tres, tras haber alcanzado categoría cuatro en su paso por Jamaica— azotó la región oriental desde la madrugada hasta la mañana del miércoles 29 de octubre.
Aunque las autoridades todavía no han publicado un parte oficial exhaustivo de daños, se han difundido múltiples imágenes y testimonios que muestran viviendas destruidas, comunidades enteras anegadas, personas que han perdido todos y zonas enteras incomunicadas.
Las precipitaciones fueron extraordinarias: se registraron acumulados de hasta 500 mm en zonas montañosas, marejadas que elevaron el nivel del mar entre 2,5 y 3,7 metros sobre el normal en la costa suroriental, y rachas de viento que superaron los 190 km/h en el momento del impacto.
La magnitud del fenómeno y la falta de comunicación generan un escenario de alta vulnerabilidad, en el que las comunidades más afectadas todavía esperan asistencia.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas advirtió que alrededor de 700.000 personas en Cuba, más del 7 % de la población, requieren asistencia humanitaria urgente tras el devastador paso del huracán Melissa. El organismo señaló que el ciclón dejó graves daños en viviendas, cultivos y redes básicas de abastecimiento.








