SAN LUIS POTOSÍ, México.- Mientras los dirigentes del régimen cubano llenan sus estómagos con gruesos filetes, al pueblo le corresponden los huesos y extremidades, como demuestra una feria agropecuaria realizada este fin de semana en La Habana Vieja.
Un camión, procedente del matadero de la provincia Artemisa, llegó al Parque del Cristo, en la barriada de Belén, en La Habana Vieja, para vender “productos cárnicos” que poco de carne tenían, según confirmó CubaNet.
La población, aglomerada alrededor del vehículo, acudió a comprar huesos, pata, “pechito” y panza de res, a un precio de 150 pesos por libra.
Aunque se trata de una escena lamentable, que exhibe el hambre y la falta de acceso a una alimentación digna, otra demuestra que la pobreza en Cuba ha llegado a límites extremos.
Al finalizar la feria, un cubano entrevistado por este medio, Manuel de Jesús Reyes Hernández, sin recursos siquiera para comprar los huesos o patas procedentes de Artemisa, mostró que, a la intemperie, en un parque habanero, cocinaba lo que había hallado en la basura.
Boniato, yuca y huesos estaban siendo hervidos en una hornilla improvisada. El hombre, de 55 años, refirió que habita en la calle desde hace más de cuatro décadas.
Desde sus 10 años vive sin ayuda de la Seguridad Social. Huérfano, “hijo de la Patria”, el habanero contó que ese siempre ha sido su modo de vida.
En junio, la ONG Food Monitor Program y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunciaron la grave situación alimentaria que atraviesa la Isla tras la inclusión, por primera vez, del país en un informe de la UNICEF sobre desnutrición infantil.
En Cuba, un 9% de los menores de edad sufren “pobreza infantil grave”, según el reporte, lo que significa que “los niños cubanos tienen menos de la mitad de los ocho grupos de alimentos considerados necesarios para una vida sana”.
Además, resaltaron que el Gobierno cubano sigue retrasando el censo poblacional previsto desde hace dos años, un conteo necesario ante el aumento considerable de los niveles de desigualdad y vulnerabilidad.
Más del 80% de las personas encuestadas por Food Monitor Program ha visto reducido su acceso a los alimentos tras la llamada Tarea Ordenamiento. Según el último texto sobre el estado de los derechos sociales en Cuba, del OCDH, el 88% de la población cubana vive en la extrema pobreza, y el 78% de los consultados se había privado de una o dos comidas diarias por falta de dinero o la escasez de alimentos.
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